“Como usted entenderá es demasiado preocupante lo que pasó este martes. Estamos asustados de esta situación y lamentablemente la inseguridad no es de hoy, es de hace mucho tiempo, sin que se haya atendido nuestro pedido para controlar la delincuencia que se camufla en actividades como el comercio informal y el trabajo sexual”. Esa fue la expresión de Gloria Medina, presidenta de la planta baja del mercado Central, en cuya inmediación se suscitó el asesinato de Ronald Fabricio Cedeño, de 35 años.