La Policía Nacional del Ecuador anunció este jueves, 4 de diciembre, la captura de ocho integrantes de una red transnacional dedicada al tráfico ilícito de migrantes y a diversos delitos conexos, tras la ejecución de la operación Gran Fénix 57.

El trabajo se desarrolló en coordinación con el Departamento de Estado y el Servicio de Seguridad Diplomática de Estados Unidos, además de autoridades de Colombia y El Salvador.

Según la institución, el intercambio de información entre organismos de los cuatro países permitió identificar las rutas y zonas de operación de esta organización, que actuaba en Quito, Guayaquil, Tulcán, Ambato y Puyo, y mantenía enlaces activos en Colombia, El Salvador y Estados Unidos.

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Durante los allanamientos realizados en territorio ecuatoriano se incautaron 20 teléfonos móviles, $ 3.000 en efectivo, 34 cartuchos y diversa documentación que será parte de la investigación fiscal.

La Unidad Antitrata y Tráfico de Personas (UNAT), junto a la Fiscalía del Guayas, lideró los operativos que derivaron en la detención de los ocho sospechosos y en el desmantelamiento de dos establecimientos vinculados a la red.

A escala regional, la operación dejó un total de 19 detenidos. En Estados Unidos fueron arrestadas cinco personas acusadas de participar en un esquema que, durante cuatro años, habría estafado a miles de ciudadanos centroamericanos y sudamericanos que buscaban trabajar legalmente en ese país.

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Según el Departamento de Justicia, las víctimas habrían sido engañadas por más de $ 2,5 millones.

Los sospechosos enfrentarán cargos de conspiración para cometer crimen organizado, lavado de dinero y fraude al hacerse pasar por funcionarios del gobierno estadounidense y falsificar sellos oficiales.

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Uno de los implicados fue capturado en Sacramento, California, y otro en Dallas; ambos comparecieron o deberán comparecer ante un juez. Otros tres detenidos en Medellín, Colombia, entrarán en procesos de extradición. (I)