Un cabo primero en servicio activo de la Armada del Ecuador fue detenido la tarde de este sábado luego que se encontraran 18 bloques de cocaína en una camioneta propiedad de la Armada que él conducía.

Policías procesados por traslado de droga seguirán en sus cargos; uno de ellos tomó vacaciones desde este lunes

El hecho ocurrió a las 14:00 en la vía Daule, a la altura de la Penitenciaría del Litoral, noroeste de Guayaquil. En el operativo también se detuvo a otros dos hombres que se movilizaban en un automóvil que custodiaba a la camioneta.

El coronel Fabary Montalvo, jefe (s) de Operaciones de la Zona 8, manifestó que personal policial de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado, en coordinación con Inteligencia de la Armada del Ecuador y el apoyo del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA) desarrollaron este operativo. Ellos sabían que ambos vehículos venían desde la ciudad de Esmeraldas hasta su destino en la ciudad de Guayaquil.

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En un cartón estaban 18 bloques tipo ladrillo que contenían cocaína, según el resultado de la prueba de campo. Foto: Cortesía Policía Nacional.

Además detalló que la droga, un total de 18 kilos, se encontró en un cartón en el asiento posterior y que luego de las pruebas de campo dieron como resultado positivo para cocaína. “El referido funcionario militar, haciendo un mal uso del vehículo del Estado y portando su respectivo uniforme de dotación, aprovechaba esta circunstancia para evadir los controles policiales durante su desplazamiento entre diversas ciudades del país”, manifestó Montalvo.

Mientras, en el otro auto, un Chevrolet de color negro, se movilizaban dos hombres escoltando la camioneta que transportaba las sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Sargento de Fuerza Naval, uno de los ocho marinos involucrados en caso de droga en Galápagos, ya había sido dado de baja en 2016

En el registro del operativo, además de los bloques de droga también se decomisaron cinco celulares, una laptop y varias prendas de dotación de la Armada del Ecuador.

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Las sustancias estupefacientes tenían como finalidad su acopio para su posterior envío en contenedores de carga hasta los diferentes países de consumo, donde se calcula que tendría un valor aproximado de unos $ 600.000 y un equivalente de 36.000 dosis de cocaína. (I)