El asesinato del fiscal Édgar Escobar frente a la Fiscalía del Guayas reveló la inseguridad que existe en los edificios judiciales y los pedidos que desde hace meses hacen las autoridades locales para obtener mayores recursos y declarar en emergencia a la Función Judicial, pues no solo estarían expuestos por la naturaleza de los casos que llevan, sino porque ni siquiera hay guardias de seguridad o iluminación en las dependencias.