Cerca de las 11:00 de este jueves, 4 de diciembre, un hombre de 62 años fue víctima de robo cuando salía de una agencia bancaria ubicada en un centro comercial de La Aurora, en Daule, provincia del Guayas.
El ciudadano se dirigía hacia una estación de combustible de la zona con un compañero de trabajo cuando fue interceptado por dos sujetos a bordo de una motocicleta. Ambos antisociales estaban vestidos de color negro, relató el afectado.
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“De repente aparecieron dos sujetos con arma en una moto, me golpearon el vidrio del vehículo y me dijeron: ‘Dame la plata o te mato’. Yo le mostré que tenía los bolsillos vacíos y le dije que se lleven mi celular, pero me seguían apuntando con la pistola a mí y a mi acompañante”, contó.
Precisó que el robo duró aproximadamente cinco minutos. Describió ese rato como un momento “desesperante“.
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En ese lapso, los sujetos lo golpeaban en la cabeza mientras le exigían el dinero.
“Yo no les daba el dinero porque era un pago que iba a hacer a otra persona. No era mío, pero a la final no me importó porque corría peligro mi vida”, agregó la víctima del robo.
Finalmente, uno de los antisociales abrió la guantera y se llevó el fajo de 7.000 dólares, que habían sacado del banco. Además de eso, se llevaron un reloj, una pulsera de oro y la llave del carro.
Posteriormente, los antisociales se dieron a la fuga en una moto, que no pudo ser identificada porque no portaba placa.
Inmediatamente, la víctima llamó al ECU911 para que le coordinaran una patrulla de la Policía Nacional.
Los agentes policiales llegaron en al menos 40 minutos y procedieron a realizar las investigaciones.
Revisaron cámaras del centro comercial y de la estación de combustible; sin embargo, hasta el momento no se conoce el paradero de los antisociales.
Horas después de que los uniformados realizaron las entrevistas a los afectados, uno de ellos se acercó a la Fiscalía situada en la parroquia La Aurora, en Daule, para realizar la denuncia del robo.
La víctima expuso con claridad todo lo que había ocurrido y manifestó su mayor preocupación: los presuntos asaltantes se llevaron las llaves de su vehículo.
Ese detalle, dijo, lo mantiene en constante incertidumbre, pues teme que los presuntos delincuentes puedan identificarlo, seguir sus movimientos y, eventualmente, regresar para robarle el carro o incluso secuestrarlo.
Esta posibilidad lo tiene intranquilo, ya que siente que su seguridad quedó comprometida después del incidente. (I)