La liberación de un padre y un hijo que fueron secuestrados en Samanes 6, además del rescate de otras diez personas que estaban retenidas en una vivienda de Monte Sinaí, son dos de los casos más recientes en los que se evidencia la manera en la que el secuestro ha mutado como una modalidad delictiva en el Ecuador.
“Nosotros como Policía nos hemos dado cuenta de lo que estamos viviendo, el delito ha mutado, tanto el secuestro como la extorsión”, explicó el mayor Marco Custode, jefe de operaciones de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase), en una entrevista con el programa Informativo forever, transmitido por Radio Forever.
Publicidad
Antes, los secuestradores identificaban a una persona con un perfil económico llamativo, planificaban su retención y luego pedían un rescate por la víctima. Ahora, “cualquier persona puede ser víctima de un secuestro y cualquier persona al margen de la ley puede cometerlo”.
Según el experto, este es un plan delincuencial “mucho más cómodo, mucho más rápido y con mucho más rédito económico”. Y así como han cambiado los eventos delincuenciales, también tienen que hacerlo los mecanismos de protección y seguridad, considera.
Publicidad
Prevención
“No estamos en el país de antes, no tenemos que mantener el exceso de confianza que teníamos antes”, expresó Custode.
Lo que él recomienda para combatir los secuestros y las extorsiones es actuar primero desde la prevención, como precautelar la información que se comparte en redes sociales y no contestar las llamadas de números desconocidos.
“No solamente existen extorsiones comunes o extorsiones delincuenciales, también virtuales, como una de las modalidades que tenemos disgregadas”, señaló Custode.
Los delincuentes “hacen un contacto en donde mandan videos de personas desmembradas, intimidatorios, con voces distorsionadas. A la persona la ponen en pánico psicológico, entra en depresión incluso y total incertidumbre. Eso lo que hace es garantizar el cobro del delincuente que está al otro lado del teléfono”, detalló.
El jefe de operaciones de la Unase también advirtió sobre el peligro de las redes sociales, especialmente cuando se usan para mostrar aspectos de la vida personal, social y laboral, como el nombre del colegio de los hijos, las placas de los autos y los viajes que determinan su ubicación.
Además, reiteró la importancia de ser conscientes al momento de navegar en un dispositivo electrónico, pues los crímenes digitales también se están dando por medio de enlaces que incitan al usuario a abrir una página que descarga un virus. Eso puede provocar que el ciberdelincuente descargue toda la información del usuario y exija una recompensa económica a cambio de no exponerla.
Otra recomendación de Custode es tener cuidado al hacer compras y ventas en línea. Por ejemplo, si un usuario va a vender su auto y tiene un comprador interesado, puede acudir a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) para que vigilen el encuentro con el comprador y adviertan cualquier señal de peligro.
Qué hacer en caso de extorsión o secuestro
“El miedo es bastante fuerte, el tener miedo de que les hagan daño a nuestros familiares va a estar siempre de por medio”, reconoció el funcionario de la Unase. Sin embargo, eso no debe detener a las personas de denunciar o pedir ayuda si han recibido amenazas de extorsión, indicó.
Por eso, el primer paso después de haber recibido una amenaza de extorsión debe ser comunicarse con la línea 1800-DELITOS, que se encuentra habilitada con operadores capacitados de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión.
“Esta línea no tiene tiempo de espera y los operadores están en capacidad de recibir la información, asesorar a la persona, poderle guiar sobre el trámite legal que puede adoptar, incluso la información es reservada. En el momento que los operadores reciben la llamada de cualquier persona a nivel nacional, inmediatamente generan un extracto que es puesto en consideración de la oficina de operaciones de esta unidad, y un equipo se contacta inmediatamente de ser conveniente”, especificó Custode.
Este proceso, según el experto, no debería reemplazar a poner una denuncia en la Fiscalía, sino que es una forma más rápida de recibir asistencia.
En casos de secuestro sí es necesario comunicarse con el ECU911, porque es una línea que atiende emergencias.
“Es un delito execrable, complicado de manejar, pero nosotros tenemos la capacidad y los recursos para poder resolver adecuadamente ese delito si confían en nosotros”, dijo Custode a la ciudadanía. (I)