El crimen de Keyla G., de 28 años, quedó documentado en redes sociales. La joven se encontraba junto con una supuesta amiga y su novio en un inmueble en el suburbio de Guayaquil cuando fue asesinada durante una transmisión en vivo para la plataforma TikTok.
En videos que se difundieron se escucha a la víctima decirle a su victimario: “Dos tiros me pegas en la cabeza, pero me vas a matar de una porque no quiero sufrir”.
Lo que parecía una broma por parte de la joven se convirtió en un hecho, pues segundos después el hombre saca el arma y le dispara.
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En el video se escuchan dos detonaciones.
Tras el ataque, el teléfono cae y en ese ángulo se puede ver el rostro del hombre que disparó.
Minutos después, la otra persona que se encontraba en el sitio recoge el celular y corta la transmisión.
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El presunto asesino fue identificado como Manuel A., quien según los vecinos, sería del sector al igual que su supuesta pareja, la otra persona que estaba junto con Keyla.
Los familiares relataron que, por medio de cámaras de seguridad de la zona, se pudo evidenciar que el hombre salió de la vivienda y se dio a la fuga en una motocicleta.
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En tanto que la mujer que estaba con ellos salió de la casa, cerró la puerta y se fue corriendo. Hasta el momento se desconoce el paradero de ambas personas.
Trascendió que el victimario tendría antecedentes penales.
Allegados de la víctima indicaron que era la primera vez que veían a Keyla juntarse con aquel hombre. También mencionaron que el sujeto tenía dos tatuajes: uno de una lágrima en el rostro y otro de un arma en el cuello.
“Yo la crie, Keyla era una chica con un corazón maravilloso”, dijo un pariente.
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Keyla deja a una familia totalmente destrozada. La joven era conocida en el barrio, su abuela contó haberla criado como si fuera su hija y expresó que eran muy unidas.
“Cuando la madre murió me la dejó a mí y antes me dijo que ella me tenía confianza y que se la cuide”, contó entre lágrimas.
Relató que la joven era extrovertida, bromista y preocupada por la familia. Le gustaba compartir con sus amigos y salir con ellos.
Este martes, 29 de julio, luego de tres días de la partida de Keyla, su padre, aún sin poder creerlo, gritaba en su casa: “¡Keyla, mi amor. Baja, aquí está tu padre!”.
A su lado estaba la mascota de la joven, quien en la puerta de la vivienda aguarda por su regreso.
Keyla era la menor de tres hermanos y trabajaba vendiendo mercadería, enviada por su hermana mayor.
Los familiares de la joven asesinada pusieron una denuncia contra las dos personas que acompañaban a Keyla durante la transmisión de esa noche.
Además, han pedido a la Policía en varias ocasiones que este caso no sea olvidado y que se capture a los responsables. (I)