Quevedo, LOS RÍOS

Los asesinos de Óscar Montoya y Diego Burgos no se conformaron con balearlos: ambos también fueron quemados.

Publicidad

El ataque armado ocurrió la noche del martes a pocas cuadras del parque de la Madre, en la parroquia rural San Carlos, de Quevedo.

Óscar, de 21 años, y su amigo Diego, de 18, estaban en una barbería cuando ocurrió la tragedia.

Publicidad

Dueño de gimnasio fue asesinado en La Libertad

Según versiones de varios habitantes del sector, los asesinos, además de dispararles por repetidas ocasiones en la cabeza y tórax, en su huida lanzaron un artefacto explosivo similar a un taco de dinamita, mientras que otros comentaron que a los ahora fallecidos les rociaron gasolina.

Por el fuego que se generó en el sitio, elementos del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar para controlar la candela y apagar las llamas de una motocicleta.

Sobre lo ocurrido, la Policía aún no ha emitido un pronunciamiento que determine los motivos del ataque.

Asesinan a balazos a policía que custodiaba en un patrullero la vivienda de la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano

Los cuerpos de los dos fallecidos fueron llevados a la morgue de Quevedo, donde esta mañana del miércoles sus familiares llegaron para retirar los cadáveres.

Amigos de las víctimas lamentaron lo ocurrido. Los recordaron como dos hombres tranquilos. Uno de ellos era hijo de un conductor de tricimoto. (I)