El juez Marco Mendoza Pinargote, titular de la Unidad Judicial Penal de Manta, fue asesinado a tiros la mañana de este jueves 16 de octubre en el cantón Montecristi, provincia de Manabí.
El crimen ocurrió aproximadamente a las 07:00, momento en que el funcionario judicial llegaba al barrio Lomas de Colorado para dejar a su hijo en un centro educativo. Según testigos, sicarios que aparentemente lo esperaban emboscaron al juez.
El ataque se produjo de manera rápida. El cuerpo del juez Mendoza quedó tendido en la vereda, cerca de la institución educativa. Alarmados por la ráfaga de disparos, los habitantes de la zona salieron de sus casas y se encontraron con la trágica escena.
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Rápidamente procedieron a cubrir el cadáver con una sábana, a la espera de la llegada de las autoridades policiales.
Información preliminar indica que Mendoza recibió al menos cinco impactos de bala, la mayoría de ellos por la espalda. Agentes de la Policía Nacional acudieron de inmediato al lugar del suceso para iniciar las primeras investigaciones, recolectar evidencias y establecer la dinámica del ataque.
En agosto de este año, el Consejo de la Judicatura (CJ) sancionó al juez Mendoza. La sanción se produjo tras intentar comunicarse con el ministro del Interior, John Reimberg, en medio de las indagaciones relacionadas con el complejo caso denominado Blanqueo Fito.
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En consecuencia de su acción, el CJ resolvió suspender al juez de sus funciones por un plazo de 30 días, sin goce de su remuneración.
En aquel momento, el ministro Reimberg lanzó una clara advertencia a los magistrados involucrados, declarando: “A los jueces de Manabí: no me llamen, no me escriban, no me busquen”, en referencia a los intentos de contacto por parte de quienes llevan el caso Blanqueo Fito, que involucra a Adolfo Macías, alias Fito, cabecilla de la banda criminal Los Choneros. (I)