Con el día aún nublado, un tanto fresco, un grupo de agentes metropolitanos se forma en los bajos del Palacio Municipal de Guayaquil, en 10 de Agosto y Pichincha. Alrededor de las 07:40 de este jueves, 31 de agosto, ellos reciben instrucciones de quien parece ser el comandante del pelotón, luego comienza una breve rutina de ejercicios, de flexiones de pecho, escena que genera el comentario de una pareja de adultos mayores que se encuentra en la plaza de la Administración.
“Es que el alcalde dijo que están pasaditos de peso”, dice casi susurrando y entre risas la señora al esposo. Ella se refiere a las declaraciones que hiciera ayer, miércoles 30 de agosto, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, en un enlace radial. Entre otras cosas, él se mostró crítico de la condición física de ciertos agentes.
Publicidad
“El que no entre en el uniforme no puede ser policía metropolitano, entonces, quieren mano dura, vamos a tener mano dura”, expresó ese día el personero municipal, al tiempo que dijo haber recibido amenazas de muerte de ciertos agentes.
Ellos, por su parte, han expresado su inquietud por su traspaso a la Empresa Segura EP.
Publicidad
A partir de este 1 de septiembre está previsto que la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil (Segura EP) asuma la nómina de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano (Cuacme) y de la Dirección de Gestión de Riesgos.
Las tres instancias conformarán Segura EP, la entidad municipal creada por ordenanza el 15 de junio del año en curso, que se encargará de las acciones que en materia de lucha contra la delincuencia común ejecutará la administración del alcalde Aquiles Alvarez, quien ya cumplió algo más de cien días de gestión al frente del Puerto Principal.
Hoy, jueves 31, en una entrevista concedida a este Diario, el personero habla de las implicaciones de este traspaso. Reconoce que sus declaraciones de ayer estuvieron motivadas por el malestar que le provocaron las amenazas difundidas en videos viralizados en redes sociales.
Y aclara que la intención del cabildo no es despedir a los funcionarios por su peso, pero que es necesario que estos cumplan con los requerimientos de sus cargos. Bromea, dice que gusta de la tripa mishqui (ayer dijo que ciertos metropolitanos con sobrepeso pasaban comiendo ese alimento en la calle), que no hace ejercicios, pero que, en todo caso, para su responsabilidad al frente de la ciudad aquello no es determinante.
Alvarez habla, además, de las acciones ejecutadas en materia de seguridad y que la visión es luchar contra la delincuencia común.
¿Qué impacto tendrá esto en la nómina, se contempla salida de personal?
No, para nada. Ese es el problema que hoy tenemos con Cuacme, lamentablemente, hay ciertos abogados tinterillos que les hablan en la oreja a algunos integrantes de Cuacme, como dije ayer: la gran mayoría es un gran personal, pero obviamente dentro de ese personal hay personal que no tiene buena predisposición y empieza a querer contaminar al resto. Ahí sacaron un video que me amenazan de muerte, al señor Raúl Chávez, al señor Fernando Cornejo y a mí si es que los cambiamos de Cuacme a Empresa Pública de Seguridad.
La verdad es que a mí no me amilanan esas cosas, por eso es que ayer estaba caliente y dije lo que dije, pero en ningún momento se vulneran los derechos, en ningún momento pierden la antigüedad y en ningún momento se les quita nada. Por ordenanza municipal ellos pasan con su antigüedad a ser parte de la Empresa Pública de Seguridad...
Pero en la parte física usted fue enfático en decir que quien no cabe en el uniforme no puede ser policía metropolitano.
En la parte física nosotros vamos a ser exigentes, porque como en cualquier parte del mundo tienes que tener un buen estado físico para estar en la calle imponiendo el orden. Y eso no significa que al que esté como yo (en alusión a sobrepeso) lo saquemos. Eso no significa eso, nosotros estamos hablando con Fedeguayas, hoy me contó el concejal Chávez que está aquí con nosotros, hemos hablado con Fedeguayas, hemos hablado con algunos nutricionistas, queremos ayudarlos. Eso no significa que el que esté panzón ahorita va a dejar de trabajar. Si tienen la voluntad para entrar en régimen y que les entre el uniforme, por supuesto que los vamos a ayudar (sonríe).
No se corre el riesgo de que alguna vez se diga que esto es discriminación, es anticonstitucional, se vulneran derechos...
Siempre va a haber, con todo eso hay que lidiar, pues no, pero la realidad es otra y en lo legal lo único que queremos es buscar profesionalismo.
El peso, en todo caso, no es una condicionante de que va a salir el funcionario...
(Risas) No, estoy diciendo que los queremos ayudar, queremos buscar el régimen alimentario incluso para ellos (...) los que vengan, obviamente, si vas a hacer un nuevo examen no pueden venir pasados de peso, pero al que está lo podemos ayudar.
Con la visión de la Empresa Segura, ¿cuál será el rol específico del Municipio en materia de seguridad?
Tenemos que sincerar el tema, nosotros en el papel dice que la seguridad no es de nuestra competencia, pero es de nuestra incumbencia y fue mi lucha de campaña, yo no me hago el loco, fue mi lucha de campaña. Pero estamos enfocados mucho en la delincuencia común.
Delincuencia organizada es un tema nacional y es un tema que necesitas muchísimos más recursos y muchísima estrategia, mucha más estructura. Nosotros, la Empresa Pública de Seguridad está enfocada en la delincuencia común, en prevenir las violencias en los diferentes barrios, luchar contra las ‘vacunas’, por ejemplo, que suena que fuese delincuencia organizada, pero es más, según la política criminal, eso se llama delincuencia de falsa bandera (...). Estamos en contra de las ‘vacunas’, estamos en contra de los robacarros, estamos en contra de la delincuencia común, enfocándonos mucho en eso.
Eso no significa que no estamos apoyando al Gobierno contra la delincuencia organizada. Nuestra estructura municipal en la Empresa Pública de Seguridad da para apoyar mucho al Gobierno central y lo hemos apoyado increíblemente y lo apoyaremos siempre, pero nuestros recursos y nuestro músculo, siendo inteligentes, porque uno tiene que elegir las batallas y saber a qué puedes pelear, nosotros tenemos que enfocarnos más en cuidar los espacios públicos, proteger a la ciudadanía en los diferentes espacios públicos y luchar contra la delincuencia común.
Se habla de que afuera de los colegios hay una narcocultura, hay expendio de droga, de licor y otras situaciones que afectan a los jóvenes de la ciudad. ¿Qué acciones se articularán desde la Empresa Segura para contrarrestar aquello?
Ya las hemos implementado, hay un plan que se llama Escuela Segura. Nosotros, las camionetas municipales, que son 63 más las 10 que tenemos en comodato de la ATM (Agencia de Tránsito y Movilidad), están en todos los circuitos de Guayaquil, en la prevención situacional se llama eso en política criminal, para estar en las mañanas en los colegios, en el mediodía, en la tarde, para evitar y cortar esta entre comillas narcocultura, pero va de la mano con muchas cosas.
Al lado de ciertas escuelas y colegios hay una supuesta tienda y en verdad lo que vende es licor. Entonces, Justicia y Vigilancia está en esas acciones.
¿Con esta estructura de la Empresa Segura sí van a incorporarse más policías metropolitanos?
Sí, por supuesto, nosotros tenemos que hacer una gran mezcla entre policías metropolitanos y entre guardias de seguridad privada, porque no nos olvidemos de que el policía metropolitano no puede portar armas. El guardia de seguridad sí, entonces, tenemos que jugar con eso. Al final lo que necesitamos es tener cinco mil personas en la calle para ayudarnos a prevenir la delincuencia.
¿En toda su administración se refiere?
Ese número lo vamos a mantener en toda nuestra administración. No dan los números para subir más a 5.100, a 5.300.
¿Y se tomarán en cuenta cuestiones como el peso, que es coyuntural ahora, más allá de la jocosidad?
(Risas) Se tomarán en cuenta las exigencias que la Empresa Pública de Seguridad con base en el análisis para contratar haga.
¿Cómo se concretará el ofrecido plan integral de convivencia ciudadana y política criminal?
Parte de eso es crear la Empresa Pública de Seguridad, parte de eso es trabajar con los contralores sociales, que es lo que decíamos en campaña. ¿Qué significa contralores sociales? Activar a la ciudadanía en los diferentes barrios, en los diferentes distritos. Hoy ya tenemos una nueva ordenanza de distritos, ya podemos ordenarnos mejor.
Ya cada distrito va a tener su comité, con acta y todo, que ya las está entregando Vinculación con la Comunidad, que la dirige Tatiana Coronel. Tenemos las actas que hemos entregado para los contralores sociales que nos van a ayudar en los barrios para prevenir la violencia en el plan de política criminal.
¿Cuántos contralores sociales serían en principio?
Estamos analizando que por distrito mínimo van a ser quince, en 19 distritos, más las zonas rurales. Pero no nos olvidemos de que los contralores sociales son gente de los barrios, o sea, gente que lo único que quieren, no están pidiendo un sueldo ni nada por el estilo, lo único que quieren es respaldo del Municipio de Guayaquil en el día a día.
Respaldo del Municipio de Guayaquil en un buen Centro de Atención Municipal. Ellos son los contralores sociales que nos van a ayudar a tener información en los barrios para saber lo que realmente está pasando (...). Iluminar calles, parques y demás es parte del plan de política criminal, trabajar con la dirección de Vinculación con la Comunidad en el territorio de Guayaquil es parte del plan de política criminal. Son algunas cosas que lo integran. (I)