El director del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Turi, en Azuay, permanece bajo resguardo policial permanente luego de sufrir una amenaza durante el fin de semana pasado, informó el gobernador del Azuay, Xavier Bermúdez.
El incidente se produjo contra una vivienda cercana a la suya, donde desconocidos dispararon e instalaron objetos intimidantes, una acción que las autoridades vinculan posiblemente a los recientes traslados de presos de alta peligrosidad hacia esta prisión.
La gravedad del ataque obligó a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad del funcionario.
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Cuatro asesinados en enfrentamientos en la cárcel de Turi, en Cuenca
El domingo 23 de noviembre, un grupo de al menos quince personas, que se movilizaban en cuatro motocicletas, disparó contra la puerta de una vivienda y dejó objetos amenazantes en el lugar.
Testigos reportaron la llegada y huida de los implicados durante la madrugada, lo que generó alarma entre los residentes del sector que colinda con la residencia del director.
En la escena, los peritos de Criminalística hallaron diversos indicios que confirmaron la naturaleza de la amenaza. Entre los elementos levantados se encontraron dos envolturas cilíndricas de color rojo, presuntamente tacos de dinamita, junto a fragmentos de balas y otros objetos.
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La evidencia más directa sobre la amenaza la conformaron: volantes con amenazas explícitas dirigidas al director, una fotografía impresa del titular del CRS-Turi, un arreglo floral y un oso de peluche al que le cortaron la cabeza.
Ante estos hallazgos, el gobernador Bermúdez, se pronunció sobre el caso y señaló que las autoridades ya identifican a quienes están generando este tipo de actos, asegurando que las investigaciones conducirán a los responsables.
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De hecho, el funcionario no descartó que este ataque con explosivos y disparos esté vinculado a recientes traslados de reos. Específicamente, se investiga la relación entre el atentado y la movilización de presos de la cárcel de Machala hacia el CRS Turi, acción que, históricamente, genera malestar en las estructuras criminales.
El personal de Criminalística levantó los indicios necesarios para determinar las causas del percance y la autoría de los implicados.
Bermúdez indicó que ya tienen una línea investigativa definida, no obstante, afirmó que no puede adelantar más criterios sobre el caso. Concluyó que, sin el informe oficial de Criminalística y la documentación de las investigaciones, mantendrá la reserva de la información. (I)
