El nombre de Wilmer Chavarría, alias Pipo, señalado como cabecilla de la banda delictiva Los Lobos, ha cobrado vigencia en estos días tras conocerse uno de los chats de Mayra S., la comunicadora social que manejaba las relaciones públicas de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, en el marco de las investigaciones del caso Purga, que investiga el presunto delito de delincuencia organizada en el que son procesados funcionarios judiciales, un exasambleísta, entre otros.

Dicha investigación se desprende del caso Metástasis, ambos investigados por la Fiscalía General del Estado. En Metástasis hasta ahora 39 personas, entre las que están funcionarios judiciales, policías, abogados y demás, son procesadas por presunta delincuencia organizada, relacionadas con hechos de corrupción y narcotráfico.

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La Fiscalía los acusa de ser parte de una “empresa criminal” liderada por el narcotraficante Leandro Norero, la cual tenía como objetivo obtener fallos judiciales favorables y beneficios penitenciarios para él, a quien se le conoció con el alias de Patrón, sus familiares y cercanos a la organización narcodelictiva.

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En uno de los chats publicados por la Fiscalía dentro del caso Purga, Mayra S. le dice a un interlocutor, que sería un funcionario judicial, que Wilmer Chavarría, alias Pipo, no está muerto tal como se hizo creer, ya que el hombre registró su fallecimiento el 23 de febrero del 2021, supuestamente a causa del COVID-19.

La revelación de este chat confirma lo que la Policía ya sospechaba: que Pipo falsificó su acta de defunción como “estrategia para despistar a sus enemigos y autoridades”.

De hecho, en diciembre del año pasado, en la Fiscalía se presentó una denuncia contra él por “uso de documento falso”.

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Según los chats de Mayra S., divulgados por la Fiscalía, Leandro Norero, alias Patrón, habría ayudado a Pipo a salir de la cárcel El Turi, donde estaba recluido, cambiándole desde las huellas digitales hasta la apariencia del rostro. El señalado como cabecilla de Los Lobos estaría operando desde Europa, según los chats.

Y sería él quien habría planeado el asesinato de Norero en vista de que este se habría ganado la confianza de la mayoría de reclusos dentro de la cárcel de Latacunga, donde estaba recluido. Aquello habría disgustado a Pipo y por eso envió a uno de sus hombres a infiltrarse en el círculo cercano del Patrón, quien fue asesinado en octubre de 2022, de acuerdo con el contenido de los chats.

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Pero a más de este crimen, Pipo también estuvo detrás del asesinato de Júnior Roldán, alias Júnior, uno de los cabecillas de Los Choneros, según los chats de Mayra S.. Él habría pactado con un cuñado de Roldán en Colombia para matarlo en mayo del 2023.

Esto evidencia, según la conversación, que el poder del hombre señalado como cabecilla de Los Lobos es más fuerte que el del propio Adolfo Macías Villamar, alias Fito, actual cabecilla de Los Choneros.

Wilmer Chavarría, alias Pipo, se inició en el mundo delictivo entrado en los 21 años. Su prontuario comprende denuncias por suplantación de identidad en 2021, intimidación en 2019 y en 2017, homicidio en 2016, delincuencia organizada en 2016.

Wilmer Geovanny Chavarría Barre, alias 'Pipo', es el líder de la banda de Los Lobos. Foto: Archivo

Sus delitos se expandieron a las provincias de El Oro, Pichincha y Azuay. En esta provincia, él fue procesado por robo en julio del 2010 tras el asalto al Banco del Austro, en el que murieron dos personas, hubo heridos y múltiples choques como producto de la persecución de los delincuentes, entre ellos Chavarría, quien quedó identificado por las cámaras de la agencia bancaria.

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Alias Pipo, quien ha sido procesado por delitos contra la vida, robo con muerte y lesiones, organizó la banda Los Lobos cuando estaba en prisión en 2019. “Llega a ser parte de Los Choneros cuando permanecía recluido en el Centro de Rehabilitación Social El Turi”, señala un informe policial de Antinarcóticos, que además menciona que la relación con alias Rasquiña —fallecido cabecilla de Los Choneros— “determinó el ascenso de Los Lobos durante esos años, a tal punto de que alias Pipo proporcionaría hombres para la seguridad personal de alias Rasquiña”.

“Tras obtener su prelibertad en el 2019, se radica en la subzona Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se reúne al clan familiar Franco-Cedeño para coordinar sus actividades ilícitas”, refiere el informe policial.

Los Lobos es una de las 22 bandas delictivas del crimen organizado transnacional consideradas terroristas por el Gobierno de Daniel Noboa, según el Decreto Ejecutivo 111, que establece la declaratoria del conflicto armado interno.

Esta banda, según información policial, tiene nexos con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación y estaría detrás del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto del año anterior en Quito.

La fiscal general del Estado, Diana Salazar, también ha señalado a esta banda como la responsable de querer atentar en su contra.

Durante la audiencia de vinculación de ocho personas más en el caso Metástasis, en el que se investiga el delito de delincuencia organizada, la fiscal Salazar mencionó a Colón Pico, a quien la Policía Nacional ha asociado con la banda delictiva Los Lobos. Este último se fugó de la cárcel de Riobamba en enero pasado y está prófugo de la justicia.

Los Lobos están en quince provincias, abarcan con sus bandas aliadas la frontera norte, por donde ingresaría la mayor cantidad de droga desde Colombia, en provincias como Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos, y la frontera sur con El Oro y Loja.

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Entre los ilícitos que cometen están extorsiones y microtráfico; con estos delitos comenzaron en la prisión de El Turi y de la subzona de El Oro. Tras las masacres carcelarias, el Estado separó a los miembros de esta organización, pero esta acción permitió su expansión a otras provincias, entre ellas, Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Los Ríos, Napo, Santo Domingo de los Tsáchilas, El Oro, Azuay y Loja.

En la actualidad esta banda también se dedica a la minería ilegal en algunas zonas del país. (I)