“Yo no sé por qué me traen detenida”, dijo una mujer al llegar a la Unidad Judicial de El Oro, en Machala.
Aseguró que desconocía el motivo de su arresto, pero las investigaciones revelaron algo distinto: había recibido en su cuenta bancaria $ 10.000, producto de una extorsión.
El coronel William Calle, comandante de Policía de la Zona 7, explicó que la mujer dijo: ‘Pensaba que mi hijo estaba trabajando’, y que no tenía relación con el hecho delictivo.
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Sin embargo, los indicios apuntan a que se benefició directamente del dinero. “Hay que controlar de mejor manera a nuestros hijos, sí tiene algo que ver porque ella cogió los $ 10.000 y se los gastó”, sentenció el oficial.
Este caso de extorsión forma parte de una tendencia en El Oro.
Según Calle, más de 200 personas han sido detenidas en lo que va del 2025 por su presunta participación en el cobro de ‘vacunas’, como se conoce a las extorsiones en Ecuador.
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El oficial reveló que el delito no discrimina edades ni perfiles. Participan adultos mayores y también adolescentes.
Entre ellos, el más impactante fue el de un menor de 14 años, detenido en El Guabo, señalado como cabecilla de una banda que exigía pagos extorsivos a comerciantes y profesores.
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Las investigaciones apuntan a que este adolescente operaba en coordinación con personas en Chile y Colombia, desde donde se enviaban amenazas, fotografías de familiares de las víctimas y mensajes intimidatorios que buscaban obligarlos a pagar sumas de hasta $ 1.500.
“Estamos frente al delito de moda”, declaró Calle. “Aquí no es que ‘vacunamos’ y no pasa nada. Hemos capturado a 200 personas, y si hay que llegar a 300, lo haremos”, afirmó.
La situación es tan grave que incluso concesionarias de vehículos han sido atacadas con bombas molotov.
En uno de estos hechos, 18 personas fueron detenidas. También se han reportado amenazas a pescadores de Bajo Alto y Puerto Bolívar, así como a mineros en Zaruma y Ponce Enríquez.
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Desde el ECU911 se han registrado 258 emergencias por extorsión solo entre el 1 de enero y el 18 de junio.
La mayoría de las denuncias se relacionan con mensajes amenazantes, envío de imágenes personales y atentados con explosivos.
El comandante lamentó que muchas de estas organizaciones criminales utilicen a menores como ejecutores, aprovechándose de vacíos legales.
“Todas las bandas ocupan a los menores de edad. Es un problema generalizado en el país”, advirtió.
En la actualidad, 50 policías se dedican exclusivamente a investigar casos de extorsión en la provincia.
“Este delito ya no solo afecta a comerciantes. Va contra funcionarios públicos, pescadores, docentes… cualquiera puede ser víctima", concluyó Calle. (I)