“La decisión de disolver la Asamblea Nacional fue precisamente para detener un plan en el que primero venían por mí, luego por la fiscal (Diana Salazar), luego por el contralor (Carlos Riofrío), por el procurador (Carlos Larrea) y por más instituciones del Estado. Al haber disuelto la Asamblea Nacional ha perdido efectividad este macabro plan”.