El presidente de la Asamblea Nacional y asambleísta de la bancada oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), Niels Olsen, defendió que su proyecto de ley, que busca reducir las horas de restricción de venta y consumo de bebidas alcohólicas durante la denominada ley seca en los procesos electorales, no se constituye como un conflicto de intereses por ser dueño de la hacienda La Danesa.

El titular del Parlamento expuso que no se trata de eso sino de una responsabilidad pública que tiene con el sector productivo. En este sentido, sostuvo que “Ecuador tiene la ley seca más extensa y estricta de la región”.

“Son 36 horas sin evidencia de ningún beneficio, pero si con un dato muy concreto, que es el daño que ha provocado que es una pérdida 112 millones de dólares y la afectación a 450.000 empleos formales”, evidenció Olsen en entrevista con Radio Centro.

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Asimismo, justificó que su propuesta de reforma es simple, pues busca mantener un orden público, sin castigar al empleo formal, pasando a doce horas antes de las elecciones y a seis horas después de los comicios, como en Colombia, Chile o Uruguay.

“Son países que entienden que el sector productivo se cuida, se refuerza y se respalda con reglas razonables”, puntualizó.

Niels Olsen también repasó que su iniciativa es un pedido que lo ha hecho el sector productivo desde hace ocho o diez años y hoy, dijo, hay la oportunidad de cambiarlo.

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“Esta es la última ventana de oportunidad para hacer lo correcto sobre lo popular y fortalecer el sector formal”, sentenció el presidente del Parlamento.

El documento con la propuesta de normativa fue ingresado al Parlamento el 28 de noviembre de 2025 y admitido a trámite por el Consejo de Administración Legislativa (CAL), el 1 de diciembre. El órgano remitió este proyecto a la Comisión de Desarrollo Económico.

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La iniciativa legislativa plantea reformar el artículo 123 de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas de la República del Ecuador, Código de la Democracia, que, actualmente, dispone que “durante el día de las elecciones, treinta y seis horas antes y doce después, no se permitirá la venta, la distribución o el consumo de bebidas alcohólicas”.

En su lugar, Olsen sugiere el siguiente texto:

“No se permitirá la venta, distribución ni consumo de bebidas alcohólicas durante las doce horas previas al inicio oficial de la jornada electoral y durante las seis horas posteriores al cierre de la jornada electoral. El incumplimiento de esta disposición será sancionado conforme a lo establecido en esta Ley y en las normas reglamentarias correspondientes”. (I)

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