La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, dice ser la “oveja negra” de la Revolución Ciudadana por su “voz incómoda” y por no ser “parte del coro de algo que (los) aleja de la realidad”.

Esto último en relación con el posicionamiento de fraude que ha impulsado el líder del movimiento, Rafael Correa, en los comicios de abril de 2025, en los que triunfó Daniel Noboa.

“Soy a veces una voz incómoda. Sí, la suelo tener, no es la primera vez. Yo estoy levantando la voz de lo que creo que hoy debe mantenerse en pie y no ser parte del coro de algo que nos aleja de la realidad, esto no le ayuda a la democracia. Hoy el Ecuador tiene graves problemas que deben ser nuestra prioridad”, declaró Aguiñaga.

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Ella recalcó que se espera una articulación permanente con el Gobierno nacional para que a la provincia del Guayas le vaya mejor.

Aguiñaga explicó que el calificativo de “oveja negra” es porque es “rebelde en algunas ocasiones”.

“Algunos creen, al interior de nuestro movimiento, que eso me convierte en la oveja negra, porque tengo voz propia, porque muchas veces no estoy de acuerdo en ciertos posicionamientos”, citó.

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Por ahora, manifestó que no se ha planteado de “manera urgente” una salida de la Revolución Ciudadana, tienda política que la llevó a la Prefectura en febrero de 2023, pero señaló que “siempre es posible plantearse nuevos escenarios”.

La autoridad provincial reiteró que reconoce la victoria de Daniel Noboa y expresó que parte de la democracia es ganar y perder. De hecho, adelantó que esperará la posesión del próximo 24 de mayo para comenzar el trabajo articulado con el Gobierno nacional.

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“La democracia es así, a veces se gana, a veces se pierde, y creo que es importante resaltar que hay que estar a la altura de ambos escenarios, cuando se gana y cuando se pierde”, apuntó.

Sobre una posible reelección, Aguiñaga detalló que no es algo que ha analizado, ya que se ha enfocado en “salvar vidas y atender el invierno” en la provincia.

Consideró, además, como un golpe en lo personal y en lo profesional la caída del puente Gonzalo Icaza Cornejo en la parroquia Magro (Daule), el 19 de marzo, que dejó cinco muertos. (I)