En el patio de una escuela intercultural de la parroquia Planchaloma, en Cotopaxi, se instaló un Tribunal de Justicia Indígena que declaró culpables de “invadir” sus territorios a tres miembros de la Policía Nacional, que fueron descubiertos por el dirigente indígena, Leonidas Iza, mientras le hacían actividades de inteligencia y contrainteligencia.