Lenín Moreno es el quinto exmandatario ecuatoriano llamado a juicio por hechos de corrupción desde el retorno a la democracia.

La mañana de este lunes, 8 de diciembre de 2025, el conjuez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) Olavo Hernández resolvió llamar a juicio a Moreno por el supuesto delito de cohecho en calidad de “autor directo” dentro del caso Sinohydro.

El cohecho analizado se habría dado en el proceso de contratación de la empresa del mismo nombre, la cual se encargó de la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, megaobra realizada en el gobierno de Rafael Correa que le costó al país cerca de $ 2.000 millones.

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Moreno se suma así a la lista integrada, además, por Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad, Gustavo Noboa y Rafael Correa.

Bucaram, que fue sacado del poder en febrero de 1997, fue enjuiciado por peculado en los casos Mochila Escolar y Gastos Reservados, pero estos procesos prescribieron en el 2017.

En el 2020, en tanto, fue acusado del delito de delincuencia organizada en la compra de pruebas COVID-19 e insumos médicos que ahora está en etapa de juzgamiento.

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Mahuad fue sentenciado por el delito de peculado en el 2014, pero la sanción de ocho años de prisión quedó en firme en el 2020 luego que se le negara el recurso de casación.

A inicios del año 2000, Mahuad fue denunciado por el delito de peculado por Víctor Granda y Jorge Rodríguez, quienes en ese entonces eran parte de la Comisión Cívica contra la Corrupción. Se lo acusaba de extralimitarse en las facultades que le otorgaba la Ley de Seguridad Nacional cuando decretó el cierre de las operaciones bancarias y congeló los depósitos de los clientes de dichas entidades financieras, en 1999.

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Noboa, en tanto, fue acusado y enjuiciado como “encubridor” en un presunto delito de peculado durante la negociación de bonos de la deuda externa en su administración. La denuncia la puso el ahora fallecido exmandatario León Febres-Cordero, que fue legislador del PSC.

Se asiló en República Dominicana del 2003 al 2005, luego retornó al país cuando el juicio se declaró nulo, y cuando este se reactivó cumplió arresto domiciliario. Finalmente fue sobreseído y la Asamblea Constituyente le dio la amnistía en el 2008.

Correa fue sentenciado a ocho años de cárcel por el delito de cohecho agravado en el caso Sobornos 2012-2016; actualmente está en Bélgica, donde, según sus abogados, tiene refugio.

Aparte tiene un llamado a juicio en suspenso por el plagio (secuestro) en Bogotá, Colombia, del activista Fernando Balda. Este procesamiento no se ha concretado porque es un delito que no puede juzgarse en ausencia.

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Otros dos expresidentes estuvieron presos, pero sus procesos penales no llegaron al llamado a juicio.

Fabián Alarcón fue procesado en 1997 por una presunta contratación ilegal de personal (los llamados pipones) mientras fue titular del extinto Congreso Nacional.

Estuvo en la Cárcel n.° 4, en Quito, de marzo a diciembre de 1999, y fue sobreseído definitivamente en marzo del 2000.

Lucio Gutiérrez fue derrocado en abril del 2005, salió del país y estuvo asilado en Brasil y en Colombia.

Fue acusado de atentar contra la seguridad del Estado. Desde su regreso, en marzo del 2006, estuvo detenido por seis meses.

“Se dictaminó el sobreseimiento definitivo porque no hubo acusación particular del Estado, que en este caso debía hacerla su defensor natural, el procurador”, se indicó en la sentencia. (I)