De los 67 legisladores que resultaron elegidos en las urnas por el movimiento correísta Revolución Ciudadana (RC), en febrero pasado, ahora quedan 62.

En casi dos meses de gestión de la Asamblea Nacional, cinco se han desvinculado por diferentes motivos: dos por su propia iniciativa y tres expulsados por la dirigencia de la agrupación.

Publicidad

La deserción más reciente es la de Jhajaira Urresta, que fue elegida por la provincia de Pichincha.

En una rueda de prensa, ella dijo este jueves, 10 de julio de 2025, que se separaba del movimiento porque se había enterado de que su presidenta, Luisa González, se había referido a ella en términos despectivos llamándola “tuerta de mierda”.

Publicidad

Antes de arrancar el actual periodo, Mónica Salazar, asambleísta de Los Ríos, renunció al movimiento quejándose de que la dirigencia no le había dado su lugar en la definición de listas en la provincia.

Luego, el legislador nacional Sergio Peña fue expulsado tras votar con el oficialismo en la Comisión de Desarrollo Económico que elaboró la Ley de Solidaridad Nacional, y luego en el pleno. Fue calificado como “traidor”.

El siguiente expulsado fue Jesús David Arias, representante de Galápagos, también por votar con la bancada del Gobierno en la Ley de Inteligencia.

La última expulsión de la bancada de la RC fue este martes, 8 de julio, cuando el bloque anunció la separación del legislador nacional Santiago Díaz por una denuncia en su contra por el presunto delito de violación. (I)