Debido a riesgos y amenazas a su integridad, generados en la tramitación de una causa en la que se sentenció un esquema lavado de activos relacionado con el narcotráfico, Carlos Serrano, juez de la Unidad Especializada para el Juzgamiento de Delitos Relacionados con el Crimen Organizado que integra el Tribunal de Juicio del caso Triple A, presentó su renuncia al cargo el 4 de diciembre pasado y decidió dejar de laborar desde este miércoles, 17 de diciembre.

En un escrito remitido este miércoles a Henry Gaibor, director provincial del Concejo de la Judicatura, el juez Serrano le recuerda que el 3 de diciembre pasado informó de que le retiraron el equipo de seguridad, a pesar de los inminentes eventos que han amenazado su vida y su integridad. Luego, “frente a aquel desamparo”, el 4 de diciembre siguiente presentó su renuncia voluntaria irrevocable al cargo de juez del Tribunal de Garantías Penales Especializado para el Juzgamiento de Delitos Relacionados con Corrupción y Crimen Organizado, pero hasta la fecha del escrito no ha tenido ninguna respuesta sobre la desvinculación laboral, lo que para él produce varias consecuencias.

“Por una parte, se está vulnerando mi derecho constitucional al trabajo libremente escogido y aceptado, así como a no ser obligado a realizar un trabajo forzoso, limitado y libre de desarrollo de la personalidad, y, por otra parte, se está poniendo en peligro mi vida e integridad al obligarme a continuar con las labores jurisdiccionales, fuente de mi situación de peligro sin ningún tipo de resguardo personal. Por lo expuesto, con el fin de que se tomen las medidas administrativas que correspondan para precautelar el correcto desarrollo de las causas, informo de que, ejerciendo el derecho a un trabajo libre, escogido y no obligado, protegiendo mi vida e integridad, no laboraré desde hoy, 17 de diciembre de 2025″, refiere Serrano en su escrito.

Publicidad

Un artefacto explosivo se desactivó en el Complejo Judicial Norte de Quito. Foto: Cortesía de la Policía Nacional.

Serrano y los jueces anticorrupción Gabriela Cossette Lara y Jorge Sánchez (ponente) integraban el Tribunal de Juzgamiento del caso Triple A, en el que iba a existir el próximo 24 de diciembre una audiencia de juicio contra 22 personas naturales y jurídicas acusadas como autoras y cómplices del delito de almacenamiento, transporte, envasado, comercialización o distribución ilegal de productos derivados de petróleo. Entre los procesados en esa causa está el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez.

La etapa de juicio en el caso Triple A debía arrancar el 21 de enero próximo, pero se adelantó la fecha, argumentando la aplicación del principio de celeridad y una vez se habría revisado la disponibilidad de la agenda del Tribunal de Juzgamiento. Teniendo en cuenta el primer señalamiento, Carlos Serrano tenía vacaciones preaprobadas desde el 20 de diciembre próximo hasta el 3 de enero siguiente, pero estas le fueron revocadas.

Sin embargo, el origen de las amenazas es la sentencia que emitió Serrano y otros jueces anticorrupción en el caso Euro 2024 contra el serbio Yezdimir Serdán, quien era identificado como la cabeza de una estructura destinada a ocultar y legitimar capitales provenientes del tráfico de drogas mediante la utilización de empresas, transferencias internacionales, adquisición de bienes y maniobras societarias irregulares.

Publicidad

Días antes de sentenciar al serbio y a otras tres personas ubicadas como autoras directas a diez años de cárcel, un funcionario del Consejo de la Judicatura (CJ) habría citado a Serrano fuera del Complejo Judicial, en Quito, para hablar con otros sujetos. El juez anticorrupción se habría negado a esa cita, pero luego lo contactaron en su despacho para decirle que debía declarar inocente a Serdán. Por su seguridad, juez Serrano grabó todo lo que le habían dicho.

El día de la sentencia del serbio habría quedado grabada en la audiencia por vía telemática que el líder de este entramado criminal pasó su dedo índice por el cuello como en signo de amenaza de muerte. Solo días después se reportó la existencia de un coche bomba en la parte trasera del Complejo Judicial, a la altura de las oficinas de los jueces anticorrupción.

Publicidad

Once días después de estos hechos, el juez Serrano fue informado de que se le retiraban los “dos servidores policiales, técnico, operativos, que se encuentran como seguridad inmediata”. La decisión de la Policía se habría tomado con base en informes de varias unidades, así consta en el documento que le fue presentado a Serrano.

Ante el retiro, el juez Serrano solicitó a sus superiores en el CJ que para proteger su integridad se disponga de manera urgente que se realicen las gestiones necesarias con el Ministerio del Interior y el jefe de la Unidad Nacional de Protección para que le restituya de manera inmediata la protección con la que contaba anteriormente. Además, pidió que se le autorice de manera inmediata la modalidad de teletrabajo hasta que se restablezca su seguridad. “La garantía de mi integridad depende de las decisiones administrativas que se tomen”, decía.

QUITO (29-09-2025).- Audiencia de revisión de medidas en el caso Triple A. Santiago Molina / EL UNIVERSO. Foto: Santiago Molina

El 4 de diciembre siguiente, Serrano decidió renunciar voluntariamente y de forma irrevocable al cargo de juez anticorrupción, pero hasta la fecha no se le ha dado ninguna respuesta ante esta acción.

Entendiendo que se estaría poniendo en peligro su vida y su integridad al ‘obligarlo’ a continuar con las labores jurisdiccionales y sin ningún tipo de resguardo personal, este miércoles, 17 de diciembre, informó a sus superiores en la Judicatura de que dejaba de laborar.

Publicidad

Conocido el hecho del juez Serrano, el alcalde Aquiles Alvarez escribió en su cuenta personal de la red social X: “Hay que poner denuncia en Fiscalía (aunque no hagan nada por ahora) y rueda de prensa exponiendo los audios del juez Serrano. De una vez por todas contarle al país la realidad del sistema judicial en el que vivimos. Quien lo maneja, quien opera, con nombres y apellidos. Cuenten conmigo dando todo el respaldo”. (I)