La empresa estadounidense HealthBird anunció en un comunicado de prensa que “dará un paso al costado” en el país luego de “los constantes ataques mediáticos a los que ha sido sometida sin justa causa movidos por intereses oscuros y poco transparentes”.
Dicha compañía ha sido cuestionada porque la labor que cumplía y los montos que recibió no fueron transparentados por el Gobierno.
HealthBird explicó que en el marco de una alianza con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que se suscribió en este año, se desarrolló una aplicación tecnológica bajo el esquema de piloto y que fue concebida “como una herramienta no solo para el agendamiento de citas, sino para la toma de signos vitales mediante escaneo facial (IA), trazabilidad de medicamentos, registro e histórico de citas médicas del paciente y telemedicina asincrónica”.
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La inversión en este proyecto estaba valorada en unos $ 3 millones y, según el comunicado, la app fue presentada a CNT y al Ministerio de Salud Pública (MSP), “sin costo para la entidad que recibió el producto”.
La empresa aclaró que el desarrollo de la aplicación para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) estaba valorado en $ $ 37,7 millones y que nunca llegó a ejecutarse. Esto pese a que el presidente de la República, Daniel Noboa, y el expresidente del directorio del IESS, Édgar Lama, confirmaron que se firmaría un contrato con esa empresa para ello.
“Es necesario reiterar que a la fecha HealthBird Ecuador no ha recibido un solo centavo de ninguno de los proyectos presentados al MSP y/o al IESS. Por el contrario, como se mencionó anteriormente, la compañía no solo invirtió cientos de dólares en la creación e implementación de los pilotos, sino que además ha generado fuentes de empleo dentro del territorio, por supuesto con la expectativa de consolidar su modelo en el país”, indicó.
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Según HealthBird, la propuesta que se había presentado al IESS consistía en desarrollar “una solución integral a la crisis logística de salud, garantizando el control de inventarios y medicamentos en tiempo real”, y le habría ahorrado al país, en cinco años, $ 416.647 millones, una cifra “muy superior a la inversión inicial que ya venía haciendo la propia compañía”.
“El proyecto a desarrollar junto al CNT incluía la transferencia total de la propiedad intelectual de la tecnología resultante, la generación de más de 500 puestos de mano de obra local a cinco años y múltiples desarrollos a gran escala. Además, el pago se ejecutaría únicamente contra entrega y satisfacción de los productos debidamente aprobados”, explicó.
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“Hoy después de haber generado empleo, capacitar y entrenar a personal hospitalario y técnico ecuatoriano que trabajó 24/7 por el desarrollo de un nuevo sistema, tomamos la decisión de retirarnos con profunda decepción y con un sinsabor por el maltrato que hemos recibido. Pero con la convicción del deber cumplido, habiendo entregado un desarrollo tecnológico robusto y sin costo como primer peldaño para el futuro de la modernización de los servicios de salud. Sin embargo, la integridad y reputación del corporativo son prioritarios y no podemos permitir que los ataques y la calumnia sigan sin fundamento. Reiteramos nuestro agradecimiento al Gobierno ecuatoriano por el compromiso y profesionalismo de sus equipos de trabajo”, expresó la compañía.
Las operaciones de la empresa en el país están siendo investigadas por la Asamblea Nacional, la Contraloría General y la Comisión Anticorrupción. (I)
