En el cuartel Epiclachima en Quito se bendijo armamento militar que adquirió las Fuerzas Armadas para sus actividades de seguridad externa, valorado en más de $ 9 millones.
Como parte de la política de modernización de capacidades, el Ejército ecuatoriano compró 50.200 uniformes y botas; 25.000 raciones de comida; 24 motos, 54 camionetas, 350 paracaídas principales y 125 de reserva; seis drones con comunicación satelital, 19 repetidoras fijas, 243 radios portátiles y siete repetidoras portables.
El costo ascendió a $ 9,4 millones y, antes de que el personal lo use, este 16 de diciembre de 2025, recibió la bendición de monseñor José Miguel Asimbaya, obispo castrense.
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En el evento participaron el presidente de la República, Daniel Noboa; el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Henry Delgado; el comandante del Ejército, John Miño, y otras autoridades, como el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, quienes observaron el equipamiento militar que se exhibió en una de las áreas del cuartel.
El comandante Miño agradeció con insistencia la “confianza” del jefe de Estado en la institución militar, porque con este material se permitirá mejorar las capacidades.
Ejemplificó que los drones se usarán para vigilar la seguridad del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), así como las fronteras.
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“Seguiremos actuando con firmeza”, expresó Miño.
Daniel Noboa resaltó la compra pública que es “indispensable” para enfrentar esta “guerra” que mantiene el Estado con los grupos criminales y que, según ofreció, su Gobierno “va a terminarla”.
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Refirió que en la “época” de la asignación de subsidios para los combustibles, el tráfico afectaba a las finanzas públicas y a la ciudadanía.
Pero en la actualidad, tras la eliminación de los subsidios, los beneficios llegan a la población. “Combatimos a los traficantes que hoy se esconden detrás de una cortina política diciendo que es persecución. Nosotros no perseguimos personas, perseguimos delitos”, manifestó Noboa al final de este acto. (I)
