Entre las entrevistas, seguimientos y vigilancias, interceptaciones telefónicas, pericias de secuencia de imágenes, análisis de telefonía, barrido de cámaras... presentados como elementos de convicción para vincular a los siete últimos sospechosos de participar en el asesinato del candidato a la Presidencia de la República Fernando Villavicencio, la Fiscalía resalta la explotación pericial del teléfono celular marca iPhone que le pertenecía a Jhojan David Castillo López, ciudadano de origen colombiano, hoy fallecido, a quien se lo señala como el sicario que puso fin a la vida del presidenciable.