A fines de septiembre de 2023, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se sumó a la investigación del asesinato de Fernando Villavicencio, ocurrido en Quito el 9 de agosto de ese año a manos de sicarios. Una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información sobre autores del crimen fue anunciada en esa ocasión y casi un año después no está claro si esta fue entregada, ya que toda la información que sí habría recopilado la institución sería de carácter reservado.