Un “embarazo de alto riesgo” más una “amenaza de aborto” es el que cursa actualmente la fiscal general del Estado, Diana Salazar, según el diagnóstico que le realizó el ginecólogo Oswaldo Barahona, médico del Hospital Metropolitano de Quito, el pasado 29 de abril, y que fue avalado por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).