Mientras la Asamblea Nacional y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) analizan salidas jurídicas para subsanar una “acefalía” en la Contraloría General del Estado, esta institución se autoevalúa, después de los escándalos que la salpican por las investigaciones de hechos de corrupción en los que están envueltos sus dos últimos contralores Carlos Pólit y Pablo Celi.