Desde el Consejo Nacional Electoral (CNE) se hizo una evaluación “positiva” a la organización del primer debate electoral en el que participaron los candidatos a 17 prefecturas del país, encaminado a las elecciones seccionales que se realizarán este 5 de febrero.

La noche de este 8 de enero, el Consejo Nacional Electoral, junto a las delegaciones provinciales y las juntas electorales, llevaron a cabo 17 debates electorales que se transmitieron de forma simultánea y en los que participaron los candidatos a la dignidad de prefecto de Azuay, Imbabura, Bolívar, Loja, Cañar, Los Ríos, Carchi, Manabí, Cotopaxi, Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, El Oro, Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas, Guayas y Santa Elena.

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Estos eventos son obligatorios, pues así lo dispone el artículo 202.2 del Código de la Democracia en el que se establece que se realizarán en aquellas jurisdicciones en los que haya más de 100.000 electores. Es así, que el próximo 14 y 15 de enero se efectuarán en 21 cantones para la dignidad de alcaldes.

De acuerdo con el formato establecido por el CNE, en aquellas provincias en donde hubo más de ocho candidatos participantes, los debates se extendieron por tres horas y, dos horas si eran menos de ocho.

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Desde el Consejo la evaluación es “positiva” en cuanto a términos de logística, presencia de los candidatos, intervención de los moderadores y el cumplimiento de los tiempos, pues para responder una pregunta se les daba un minuto y una repregunta, 45 segundos.

Las preguntas a las que se sometieron alrededor de 151 aspirantes a la prefectura de esas 17 provincias fueron elaboradas por el Comité Nacional de Debates, integrado por el CNE, con académicos y actores de la sociedad civil abordadas desde cuatro ejes temáticos: seguridad y convivencia ciudadana; economía; movilidad, medioambiente, territorio; y administración local y provincial.

Los consejeros Enrique Pita y José Cabrera resaltaron el trabajo logístico y el respeto que mostraron los simpatizantes, a quienes se los ubicó en los exteriores de los escenarios en los que se efectuaron estos actos.

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita reconoció dificultades en la organización de los debates simultáneos por las “personalidades” de los miembros de las juntas electorales y los directores provinciales, pero que al final permitieron que estos eventos fluyan sin mayores contratiempos.

“La evaluación es positiva, tanto en el trabajo logístico, como en el del Comité Nacional de Debates que planteó de forma adecuada los cuatro ejes temáticos y las preguntas y, la participación profesional de los moderadores”, señaló Pita.

A su criterio, hubo interés de la ciudadanía en observar a los aspirantes, por lo que no descarta que en futuros procesos electorales se deba reconsiderar la metodología, para que los moderadores tengan “libertad” para hacer sus propias preguntas.

“Es posible que la ciudadanía espere más discusión, confrontación, pero eso siempre es un riesgo cuando hay un debate masivo; pero, habría que evaluar el dejar a los moderadores que hagan sus propias inquietudes en el futuro, pues esto ayudaría a aclarar posiciones o a permitir exponer ideas a los candidatos”, opinó el consejero.

Empero, cree que el tiempo para exponer es “estrecho”, frente al número de candidatos participantes, en cuyo caso “algunos lo aprovecharon, otros los descuidaron, otros no los aprovecharon”, dijo Pita, al agregar que “algunos no estuvieron a la altura frente al desafío de mostrar que conocían de la responsabilidad que están asumiendo o aprovecharon la oportunidad para dar mensajes políticos”.

Por su parte, el consejero José Cabrera destacó la asistencia de todos los candidatos a estos debates y de igual forma, de sus simpatizantes, quienes no habrían protagonizado inconvenientes en los exteriores.

“Los debates se desarrollaron sin inconvenientes, los simpatizantes acudieron de forma ordenada y en todas las provincias, los candidatos asistieron”, mencionó Cabrera en una entrevista en la cadena Gamavisión.

Por ello, aspiró a que estas deliberaciones permitan al electorado “tener una mejor idea de a quién elegir” el 5 de febrero.

El consejero contó que en la provincia de Los Ríos hubo un problema de conexión generado desde la empresa contratada para ese efecto; mientras que, en Azuay, la candidata Dora Ordóñez de la alianza Pachakutik y Democracia Sí (listas 18-20) se habría retirado del espacio por cuestiones de salud y el tiempo de su intervención se había distribuido de forma igualitaria para los candidatos restantes.

No obstante, estas deliberaciones públicas habrían permitido observar una falta de preparación política de los candidatos y el desconocimiento de las realidades de las jurisdicciones a las que quieren representar.

Uno de los miembros del Comité, el académico Pablo Escandón, lamentó que los candidatos interactuaban con “proselitismo”, pensando que están en una tarima y con mensajes repetitivos sin concentrarse en responder la pregunta que planteaba el moderador.

“Se observó una escasez de asesoría política para decirles cómo posicionar su mensaje o plan de trabajo. Los candidatos no salen de un guion establecido, pese a que el Comité elaboró preguntas basadas en la realidad de los territorios para que puedan exponer, pero se escucharon respuestas generales o decían otras cosas: hablaban de su campaña o, con rimas como ‘cuando no se roba la plata alcanza’, por lo que no hubo una diferenciación de discursos”, opinó.

Escandón consideró que no diferenciaron ‘que estaban en un debate, sino que exponían un discurso para la masa’.

“Los candidatos piensan que lo saben todo, pero demuestran deficiencias para enfrentar preguntas concretas; también hubo un manejo escénico de querer solo atacar. Hubo falta de preparación, improvisación y hasta se vio a candidatos que más allá de lo que han hecho en su vida profesional no conocen un barrio, una parroquia, era como escuchar un disco varias veces”, reflexionó. (I)