Varias teorías, cuestionamientos y reproches han surgido en torno al origen de las conversaciones divulgadas dentro del caso Liga2. Sus mismos implicados manejan versiones que se contraponen y que van desde que fueron grabadas sin consentimiento por el exconsejero Augusto Verduga, que fueron obtenidas ilícitamente por la Fiscalía General del Estado (FGE) y también que se manipularon y descontextualizaron, por lo que ponen en duda su contenido.