A la sesión solemne convocada por el presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, por los 491 años de la fundación de Quito, asistieron pocos legisladores así como autoridades del Gobierno. Del municipio de Quito nadie acudió y para llenar el auditorio, fue necesario ocupar los espacios vacíos con funcionarios legislativos y algunos estudiantes invitados.
Durante el acto se entregaron 27 condecoraciones, entre ellas una al Hospital Docente de Calderón, por sus aportes al sistema de salud. Esa casa de salud recibió la condecoración Dr. Vicente Rocafuerte, “al mérito social como homenaje a su trayectoria institucional, aportes al sistema de salud, liderazgo en innovación, docencia e investigación, y su compromiso sostenido con la comunidad y el desarrollo del país”.
En el evento hubo una presentación cultural del ballet folklórico nacional del Ecuador Jacchigua con la melodía El Chagra, y una interpretación musical “A mi lindo Ecuador”. No hubo música alusiva a la fecha de celebración. Cuando el evento se cerró la banda musical de la Policía entonó “Lindo Quito de mi vida”.
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El presidente de la legislatura, Niels Olsen, en su discurso llamó a la unidad, dijo que esta esta vez en el pleno no vienen a confrontrar ni a buscar protagonismos, sino a celebrar a Quito y a honrar a su gente.
Indicó que como toda gran ciudad, Quito también enfrenta muchos desafíos. Barrios que esperan mejores servicios, familias que desean estabilidad, una movilidad que necesita modernización y una realidad social que pide redoblar esfuerzos. Estos retos no son motivo de división, son un recordatorio.
Añadió que Quito merece autoridades que trabajen con más visión y más colaboración. Quito no nos pide señalar culpables.
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Señaló que Quito pide actuar juntos, que “construyamos desde las coincidencias, no desde las heridas. Que dejemos de ser adversarios y empecemos a ser socios. Socios en la tarea de reconstruir la confianza”. Todos queremos una ciudad segura, digna, moderna y llena de oportunidades, resaltó.
El titular de la legislatura hizo un llamado a las fuerzas políticas del Ecuador a trabajar desde las coincidencias y no desde las heridas. “Insistiré en dejar atrás la mala política, esa política que divide, que no resuelve y enfocarnos en lo que sí importa a las familias ecuatorianas”, apuntó.
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En medio de su discurso Olsen, aseguró que en seis meses la Asamblea ha cumplido el 41% de la agenda legislativa. Esto es un logro compartido, aclaró.
Desde la Asamblea Nacional, dijo Olsen, “quiero ser claro. Estamos aquí para aportar, para dialogar, para construir, renovamos nuestro compromiso con la transparencia, con la responsabilidad y con la defensa de los derechos de cada ciudadano. Legislaremos y fiscalizaremos con rigor, pero también con grandeza porque Quito merece instituciones a la altura de su historia”.
A lo largo de 491 años, recordó que Quito ha sido hogar de soñadores, cuna de libertades, escenario de lucha símbolo de resistencia. Y lo más admirable es que Quito no se rinde, Quito no se quiebra y Quito no se arrodilla. (I)
