Con prudencia y calculando sus palabras, dos asambleístas de la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), se pronunciaron sobre la desafiliación de la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, del movimiento de la lista 5, que lidera el expresidente Rafael Correa.
Aguiñaga se desafilió de la RC luego de 18 años de militancia y señaló que lo hace tras reflexionar en calma.
La asambleísta Jahiren Noriega sostuvo que este es un momento de unidad y que los resultados del domingo 16 de noviembre marcan un antes y un después en la política, y además esos resultados generan una responsabilidad enorme e incluso histórica a los sectores de la izquierda, al progresismo y a los sectores democráticos de este país en poder construir una alternativa que le dé voz a ese más de 60 % del Ecuador que en las urnas rechazó el régimen del gobierno de Daniel Noboa.
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Dijo que valora mucho a todos sus compañeros de la organización política, y señaló que “es una pena que la prefecta del Guayas, ya nos encuentre dentro de las filas de Revolución Ciudadana, obviamente respetar su decisión, desearle el mayor de los éxitos”.
Consideró que Aguiñaga ha realizado un trabajo muy importante en la provincia del Guayas, una de las más violentas y señaló que la solución no va solamente por el endurecimiento de penas, por el populismo penal o por construir más cárceles, sino por la recomposición del tejido social, y la prefecta ha hecho un gran trabajo entrando a barrios, entrando a comunidades donde nadie más entra.
Su coideario Franklin Samaniego dijo que la decisión tomada por la prefecta del Guayas está siendo procesada a lo interno, y consideró que es lamentable, pero que el proceso tiene que continuar.
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Comentó que Marcela Aguiñaga continuará también con su vida política, y que ojalá que esta situación que atraviesa la RC, se resuelva lo más pronto posible.
Samaniego anunció que posiblemente en la convención nacional del movimiento prevista para enero de 2026 se aborden estos y otros temas pendientes.
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Entre los temas pendientes, explicó el legislador, está la elección de la directiva nacional del movimiento, un análisis y un debate profundo sobre el plan de gobierno. Será un día de análisis y reflexión, y posterior a ello, se resolverá la directiva nacional.
En tanto, algunos legisladores de la RC, como Ricardo Patiño y Luis Molina, prefirieron no hablar del tema hasta que “las aguas se calmen” dentro de la organización política.
La exlegisladora correísta Jhajaira Urresta recordó que cuando ella ingresó a la Revolución Ciudadana, Marcela Aguiñaga era presidenta del movimiento. “Ella reestructuró a un partido que realmente estaba quebrantado. Gracias a ella tuvimos el número cinco como partido y obviamente logramos tener alcaldías y juntas parroquiales en todo el país”, anotó.
Urresta envió un abrazo solidario a Aguiñaga y expresó su “desprecio absoluto al pensamiento obtuso que el expresidente Rafael Correa expresa en sus tweets”.
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La asambleísta, quien hoy actúa como independiente y se sienta junto a la bancada oficialista de ADN, indicó que sin memoria el pueblo está condenado a repetir lamentables hechos de vulneración y violencia y que las mujeres no permitirán que la violencia sea parte del eje central.
Manifestó que los políticos que están dando un paso al costado de la RC, no solamente es por la intransigencia de un expresidente, sino también es la falta de coherencia, tecnicismo y profesionalismo que no tiene Luisa González, quien sigue siendo presidenta del Partido Revolución Ciudadana y qué “lamentable que ella ponga sus intereses personales primero antes que los intereses de un pueblo ecuatoriano”.
Urresta insistió que Aguiñaga estaba haciendo su trabajo, pues los prefectos y los alcaldes tienen que tener comunicación con el gobierno central, tienen que tener comunicación con diversas instituciones para dar vida digna a toda su población. No podemos mantenernos como islas de desiertas para construir aparentemente fortaleza partidista, pero no fortaleza democrática nacional. (I)
