El inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, provocó que 657 ecuatorianos regresen a su país natal en tres vuelos humanitarios. La mayor parte de estos son jóvenes estudiantes que habían elegido realizar sus estudios universitarios en el país europeo, pero esto se vio afectado por el conflicto bélico y 369 optaron por acogerse a la propuesta de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) de insertarse en el sistema de educación superior nacional.

La Senescyt indicó que las carreras más estudiadas por estos jóvenes en el sistema nacional son las de “las áreas de salud y bienestar y de ingeniería, industria y construcción”. El plan de contingencia de la institución sigue abierto para los ciudadanos que voluntariamente decidan insertarse en este.

El mes pasado, la institución definió cuatro opciones para estos estudiantes. La primera dirigida a quienes terminaron la carrera de Medicina y que deben realizar aquí únicamente el examen de habilitación profesional para luego realizar el año de medicina rural. Adicional se mencionó que contarían con beca para cursar una especialidad.

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Un grupo de ecuatorianos repatriados de Ucrania llegaron a Quito el pasado 4 de marzo en un vuelo humanitario. Foto: José Jácome

La segunda alternativa también se enfoca en los estudiantes de Medicina y en los de otras carreras del área de la salud que no hayan terminado el último año. Estos alumnos serán transferidos a universidades nacionales para finalizar sus estudios y luego realizar el internado.

La tercera opción abarca a los estudiantes de distintas carreras en general y que hayan concluido al menos un semestre en alguna de las instituciones ucranianas. Estos jóvenes deben presentar documentos que certifiquen los estudios realizados y en caso de no tenerlos, rendir una prueba para medir sus conocimientos.

No obstante, en los casos de jóvenes que cursaban en Ucrania carreras que no existen en el país, la Senescyt explicó que “la homologación podría realizarse en carreras o programas afines, siempre que los contenidos sean similares y puedan sujetarse a un proceso de homologación de acuerdo a los mecanismos establecidos” y que “aún se están analizando opciones para los ciudadanos que se encuentran en esta situación”.

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La cuarta y última opción se enfoca en los jóvenes que no alcanzaron a terminar ningún semestre en Ucrania y que si desean insertarse en el sistema de educación superior nacional deben rendir el test Transformar. Según la institución varios ciudadanos rindieron ya esta prueba en la convocatoria del pasado fin de mes.

En su momento, el titular de la secretaría, Alejandro Ribadeneira, aclaró que ninguno de los estudiantes que estaban en el país europeo era becado por el Gobierno ecuatoriano, ya que la Senescyt no tiene ningún registro algunos de becas para Ucrania.

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El elevado de número de jóvenes que cursaban sus estudios superiores en Ucrania y que se vieron afectados por el conflicto bélico despertó alarmas entre las autoridades sobre agencias que ofertaban programas estudiantiles que podían costar en promedio $ 2.000 por semestre y una vez allá, la realidad no era la ofrecida. El Ejecutivo relacionó este éxodo de alumnos a políticas fallidas de la educación superior en gobiernos anteriores.

Por otro lado, existen casos de jóvenes que no se acogieron a ninguna de estas opciones y están estudiando de manera remota en las universidades de Kiev, pese a que esto implica recibir clases a las 02:00 por la diferencia horaria. Hasta el momento la Senescyt no ha levantado ningún registro de este grupo. (I)