Una nueva campaña del correo español que pretendía condenar el racismo ha resultado contraproducente y ha terminado por ofender a mucha gente. La iniciativa consistía en una serie de sellos postales en distintos tonos de piel: cuanto más claro es el tono, más valiosa es la estampilla.

Los “Equality Stamps” se emitieron esta semana coincidiendo con el aniversario del asesinato de George Floyd, el hombre negro cuya muerte a manos de un agente de policía en Mineápolis avivó la indignación en las calles estadounidenses y dio lugar a amplios llamamientos para luchar contra el racismo en Estados Unidos y fuera de él. El lanzamiento de las estampillas coincidió también con el Mes Europeo de la Diversidad.

Moha Gerehou, autor de un nuevo libro sobre el racismo en España, dijo en Twitter que entendía que el servicio postal tenía buenas intenciones, pero que había errado gravemente.

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Es “una contradicción enorme”, escribió, “una campaña que para mostrar el igual valor de nuestras vidas pone en circulación sellos con un valor desigual según el color. El mensaje es un absoluto desastre”.

El precio de los sellos comienza en 0,70 euros (85 centavos de dólar) para el color más oscuro, y a medida que el tono se va aclarando, el valor va subiendo hasta 1,60 euros.

El servicio postal dijo en Twitter que el precio había pretendido reflejar “una injusta y dolorosa realidad que no debería existir”, y que esperaba que la campaña diera “voz a una generación comprometida con la igualdad de derechos y la diversidad”.

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Pero algunos críticos dijeron que este mensaje se perdió y que la campaña jugó a favor de Vox, el partido de extrema derecha que se convirtió en el tercer grupo más grande en el Parlamento español después de las elecciones de finales de 2019.

Gerehou, el escritor, un español de ascendencia gambiana, dijo que el correo español se unía a un impulso corporativo contra el racismo que se había extendido a España desde Estados Unidos. Pero dijo que tales esfuerzos debían ir “acompañados de cambios profundos”.

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La campaña fue diseñada con la ayuda de SOS Racismo, una organización antirracista, y promovida en un video por El Chojín, un rapero.

SOS Racismo defendió los sellos como “una forma muy visual de denunciar el racismo que sufren miles de personas en el Estado español”.

El grupo dijo que la campaña también ponía de manifiesto problemas más amplios como el aumento de la xenofobia en Europa y la difícil situación de los inmigrantes que intentan hacer el peligroso viaje desde el norte de África y Oriente Medio hasta España a través del Mediterráneo. (I)

Raphael Minder es el corresponsal en España y Portugal, con sede en Madrid. Anteriormente trabajó para Bloomberg News en Suiza y para el Financial Times en París, Bruselas, Sídney y finalmente en Hong Kong. @RaphaelMinder

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