Un conductor australiano reportó que su vehículo Tesla fue impactado por un objeto desconocido mientras circulaba por una autopista en el sur del país, en lo que podría ser uno de los primeros casos documentados de un meteorito golpeando un auto en movimiento.
Andrew Melville-Smith, veterinario de Whyalla, contó a la cadena ABC que el objeto chocó contra el parabrisas con tal fuerza que el vidrio pareció ablandarse y derretirse parcialmente, mientras se formaban grietas desde el punto de impacto.
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“Pensé que habíamos chocado, fue tan fuerte, tan violento, totalmente inesperado”, relató.
El incidente ocurrió cuando el vehículo circulaba en modo Autopilot y continuó avanzando sin advertir lo sucedido. Melville-Smith informó del hecho al Museo de Australia del Sur, que actualmente investiga el origen del proyectil.
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Si se confirma que se trató de un meteorito, sería uno de los primeros casos conocidos de un impacto directo en un automóvil en movimiento. Aunque cada año caen unas 5.200 toneladas de material espacial sobre la Tierra, la mayoría llega en forma de polvo microscópico, pues los fragmentos más grandes suelen desintegrarse en la atmósfera antes de tocar el suelo.
El mineralogista Kieran Meaney, del Museo de Australia del Sur, explicó que el parabrisas muestra signos inusuales: “El vidrio se derritió un poco; hubo mucho calor en lo que golpeó el parabrisas”. El equipo científico analizará el cristal en busca de partículas incrustadas que confirmen un origen espacial.
Sin embargo, los expertos no descartan otras posibilidades, como desechos espaciales, restos de un avión o incluso una roca terrestre.
“Puede que descubramos que es algo diferente, pero por ahora la teoría con la que trabajamos es la de un meteorito”, dijo Meaney.
Si se confirma, los investigadores planean visitar el lugar del impacto para intentar recuperar el fragmento. (I)