Turquía analiza dar un giro en sus planes militares y podría dejar de lado la compra de aviones F-16 a Estados Unidos. Las autoridades en Ankara estudian destinar esos recursos al desarrollo del motor que impulsará su proyecto de caza de quinta generación, conocido como KAAN.
El acuerdo original por los F-16 alcanzaba los 23 mil millones de dólares, pero ya fue reducido a 7 mil millones. Funcionarios turcos sostienen que el futuro del KAAN podría resultar más estratégico que la incorporación de nuevos aparatos estadounidenses.
El tema se pondría sobre la mesa este jueves, durante la visita oficial de Recep Tayyip Erdogan a Washington. El mandatario se reunirá con Donald Trump, quien adelantó que se abordarán acuerdos vinculados a aviones de combate y aeronaves Boeing.
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El presidente estadounidense subrayó en su red social que mantiene una relación sólida con Erdogan. Aseguró además que espera avanzar en negociaciones no solo sobre los F-16, sino también sobre el programa F-35, aunque este último permanece trabado desde hace años.
Las conversaciones sobre el F-35 son más complejas, ya que Turquía fue apartada del proyecto tras la compra del sistema antimisiles ruso S-400. Ese episodio marcó un quiebre dentro de la OTAN, pese a que Ankara sigue siendo un socio clave por su posición geográfica y el tamaño de sus fuerzas armadas.
La visita de Erdogan coincide con la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. Se trata de la primera reunión formal entre ambos líderes desde 2019, lo que agrega un valor simbólico a un encuentro que podría definir el rumbo de la cooperación militar bilateral. (I)
