Los presidentes de Estados Unidos y Rusia mantuvieron este lunes una conversación telefónica de unas dos horas “muy informativa y bastante franca” en la que acordaron que “Rusia y Ucrania iniciarán inmediatamente negociaciones para lograr un alto el fuego”, según informaron ambas partes.
La llamada entre Donald Trump y Vladimir Putin, la tercera desde que el republicano regresó a la Casa Blanca en enero, se dio en medio de las presiones de Washington a Moscú para avanzar en las negociaciones que ha promovido con Ucrania en los últimos meses.
Según un comunicado citado por medios rusos, Putin declaró que “fue una conversación muy informativa y bastante franca, y muy útil en este sentido”.
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“En primer lugar, agradecí al presidente estadounidense el apoyo de Estados Unidos para reanudar las negociaciones directas entre Rusia y Ucrania sobre un posible acuerdo de paz”, dice la versión del Kremlin.
“El presidente estadounidense expresó su posición sobre un alto el fuego. Por mi parte, señalé que Rusia también está a favor de una solución pacífica de la crisis ucraniana. Simplemente debemos determinar las vías más eficaces para avanzar hacia la paz”.
Putin también dijo que “Rusia ofrecerá y está dispuesta a trabajar con Ucrania en un memorando sobre un posible acuerdo de paz en el futuro”. Y, según la agencia de prensa estatal rusa Tass, esto también implicaría “un posible alto el fuego durante un cierto periodo, en caso de que se alcancen los acuerdos pertinentes”.
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Posteriormente, Trump informó que “el tono y el espíritu de la conversación fueron excelentes” y que Kyiv y Moscú iniciarían conversaciones.
“Rusia y Ucrania iniciarán inmediatamente negociaciones para lograr un alto el fuego y, lo que es más importante, el fin de la guerra. Las condiciones para ello se negociarán entre las dos partes, como solo puede ser, porque conocen detalles de una negociación que nadie más conocería”.
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Trump también dijo que habló con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky y con los líderes de Francia, Italia, Alemania y Finlandia, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para darles detalles de la llamada con Putin.
Mientras, los combates en el terreno continúan. En las últimas horas, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber destruido un dron ucraniano en la región de Belgorod y otros 34 en Crimea y en la región de Bryansk, en el oeste de Rusia. Según las autoridades rusas, en Belgorod murió una mujer.
Las fuerzas armadas ucranianas informaron de bajas tras un ataque aéreo ruso contra Kramatorsk, en la región de Donetsk. Anteriormente, también informaron de “incendios a gran escala causados por ataques rusos” en el pueblo de Staryi Saltiv, Járkovb, donde no hubo reportes de víctimas.
Los jefes militares ucranianos afirman que los combates en el frente han aumentado hasta un 30% en las últimas semanas.
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Pequeños avances
Trump prometió durante su campaña por la presidencia el año pasado que detendría la guerra de Ucrania en las 24 horas siguientes a su toma de posesión, pero sus esfuerzos diplomáticos han dado hasta ahora escasos resultados.
Las conversaciones promovidas por EE.UU. en los últimos meses han logrado pocos avances, como un cese al fuego sobre instalaciones energéticas. Pero tanto Kyiv como Moscú se han acusado mutuamente de no respetar ese acuerdo y continuar con los ataques.
El viernes se dieron las primeras negociaciones directas entre delegaciones de Rusia y Ucrania en más de tres años. Los representantes de ambos países se reunieron Estambul, Turquía, y acordaron un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra por cada bando.
Aunque no se produjo un avance en la cuestión de una tregua, el viceministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Serhiy Kyslytsya, declaró que el intercambio de rehenes era un “muy buen final para un día muy difícil”.
Mientras, Vladimir Medinsky, un asesor de Putin, declaró que la delegación rusa estaba satisfecha con las conversaciones y dispuesta a proseguir los contactos.
Según el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, Trump ha estado perdiendo la paciencia por los pocos compromisos de ambas partes.
“Hay algo como un callejón sin salida aquí”. dijo Vance a los periodistas al dejar Roma, donde se reunió tanto con el Papa León XIV como con Zelensky.
“Si Rusia no está dispuesta a hacerlo, al final tendremos que decir: esta no es nuestra guerra”, advirtió.
Desde Moscú, el Kremlin insistió este lunes en que preferiría poner fin al conflicto por la vía diplomática: “Es preferible lograr nuestros objetivos por medios políticos y diplomáticos, por supuesto”, declaró el portavoz Dmitri Peskov, añadiendo que Rusia “valora mucho” los intentos de Washington de poner fin a los combates.
Por su parte, Zelensky reafirmó su petición de un alto el fuego total antes de un posible encuentro con Putin.
“Ucrania insiste en la necesidad de un alto el fuego total e incondicional para salvar vidas humanas y sentar las bases necesarias para la diplomacia”, dijo en una publicación en X.
El conflicto se inició en febrero de 2022, con la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania en lo que Moscú llamó una “operación especial”. En la actualidad, las tropas rusas controlan una quinta parte del territorio ucraniano.
En junio del año pasado, Putin dijo que Ucrania debía abandonar todas sus ambiciones de unirse a la OTAN y retirar sus tropas de las cuatro regiones ucranianas que Rusia ha capturado: Lugansk y partes de Zaporiyia, Donetsk y Jersón.
Ucrania reclama la desocupación total de esas regiones y la soberanía sobre la península de Crimea que Rusia se anexó en 2014.