Taiwán recibió su primer lote de drones de combate Altius-600M, fabricados por la compañía estadounidense Anduril, en el marco de los esfuerzos de la isla por “fortalecer aún más sus capacidades de defensa y ataque” frente a la creciente presión militar de China, informaron fuentes oficiales.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán informó en la noche del martes que el primer lote de estos vehículos, cuya cantidad exacta no ha trascendido, fue entregado este lunes al Ejército.

El titular taiwanés de Defensa, Wellington Koo, recibió este martes en Taipéi al fundador de Anduril, Palmer Luckey, fabricante de unos sistemas que, según Koo, dotarán a las fuerzas armadas de una “capacidad de combate inmediata clave para reforzar de manera efectiva la defensa en profundidad y la capacidad de ataque terrestre”.

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“Con el rápido avance de la tecnología, el uso de drones en el campo de batalla moderno es cada vez más diverso: no sólo sirven para el reconocimiento y transmisión de comunicaciones, sino que también constituyen una capacidad esencial para llevar a cabo operaciones asimétricas”, apuntó el ministro, según el comunicado del MDN.

Koo subrayó que, “ante la grave amenaza” de China, el Ministerio de Defensa “sigue planificando y adquiriendo drones, tanto de reconocimiento como de ataque, para satisfacer las necesidades de las operaciones defensivas”.

“La exitosa incorporación de los drones Altius-600M demuestra la determinación de las fuerzas armadas de adaptarse a los cambios en el entorno del campo de batalla y de acelerar la introducción de tecnologías innovadoras. La cooperación entre Taiwán y Estados Unidos para utilizar tecnologías emergentes frente a la amenaza de China y garantizar la paz y estabilidad regional reviste también un gran significado”, puntualizó el funcionario.

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En junio del año pasado, el Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la venta a Taiwán de 291 drones Altius-600M y de 720 misiles merodeadores Switchblade 300, así como de equipamiento relacionado con estos dispositivos, por un valor estimado de 360,2 millones de dólares.

El Gobierno estadounidense ya había proporcionado Altius 600 y Switchblade 300 a Ucrania para contener la invasión rusa de su territorio.

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La conformación de una amplia frota de drones se ha convertido en una de las prioridades defensivas de Taiwán, que ve en la experiencia ucraniana un ejemplo claro de cómo emplear la tecnología para hacer frente a una eventual agresión por parte de China. (I)