Un decreto supremo publicado por el Ministerio de Salud de Perú abrió heridas en el colectivo LGTBI, al incluir la transexualidad, el travestismo y la identidad de género como enfermedades mentales en el último Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), lo que provocó este miércoles la reacción de activistas y algunas voces políticas.