Por estos días, “en el fondo seguimos siendo romanos”. Mucho tiene nuestra manera de celebrar la Navidad de aquellos tiempos de banquetes que disfrutaban los romanos.

En la antigua Roma, publicó Muy Interesante, se celebraba el día del dios Saturno el 17 de diciembre. Esos encuentros se extendían hasta por siete días y se conocen como las saturnales.

Publicidad

Para BBC Mundo, que la Navidad se celebre en diciembre y sea una ocasión para reunirse con la familia tiene mucho que ver con la influencia romana.

Las saturnales… ¿origen de la Navidad?

Señalan en Muy Interesante que “al sacrificio en el templo de Saturno le seguía un gran banquete público y, con el tiempo, esta festividad llegó a dilatarse durante siete días”.

Publicidad

En ese tiempo, “los romanos organizaban comidas, bailaban, cantaban, encendían velas y visitaban a sus amigos y familiares, con los que intercambiaban regalos”.

Con las saturnales, apunta BBC, los antiguos romanos celebraban “el renacimiento” del año, cuando se cumplía el solsticio de invierno, que en el calendario juliano (que rigió al imperio y a Europa durante siglos) se celebraba, curiosamente, el 25 de diciembre. Sin embargo, la fiesta comenzaba ocho días antes, el 17 de diciembre”.

“Esa celebración se hacía en honor del dios Saturno (por eso el nombre) y se caracterizó siempre por la relajación del orden social y por una atmósfera de Carnaval”, señalaba a BBC Mundo la historiadora australiana Marguerite Johnson.

Los hombres iban vestidos de mujer y los amos de sirvientes, entre otras convenciones a la inversa.

Los juegos con apuestas se permitían durante estos días, las escuelas permanecían cerradas y todos procuraban lucir sus mejores galas en los eventos a los que se asistían en esa semana, señala Muy Interesante.

Honores a Saturno

La celebración en honor a Saturno –su principal deidad, señaló Johnson- coincidía con el inicio del invierno.

Recordó para BBC que Saturno “era el dios del tiempo, de la agricultura y las cosas sobrenaturales.

Las saturnales –dicen en Muy Interesante- comenzaban cuando finalizaba la siembra de invierno, por lo que tanto campesinos como esclavos podían permitirse un tiempo de descanso y entregarse al ocio.

Los regalos en las saturnales

Aumentan las “similitudes” de esas fiestas con la Navidad.

La costumbre de dar regalos en la fecha en la que recordamos el Nacimiento del Niño Jesús proviene, todo apunta a ello, de esos tiempos de jolgorio romano, donde destacaban, además, la decoración de las casas con vegetación, se encendían velas y… se entregaban regalos, apunta BBC Mundo.

Añade que “como parte de esa tradición de congraciarse con el más allá y con los demás, se introdujeron los regalos”.

Enfatiza la historiadora que como los días se acortaban y la tierra moría de forma simbólica, era necesario que el dios del tiempo y la comida estuviera contento.

Los 10 peores regalos que debes evitar dar en Navidad

¿Qué se regalaban?

Los romanos “intercambiaban como regalos velas, pantuflas de lana, gorros y hasta calcetines”, cuenta BBC. En las saturnales era frecuente regalar comida, dice Muy Interesante.

De acuerdo con National Geographic y The Conversation, el poeta Marcial se quejaba de recibir “regalos ridículos” o de segunda mano o, muy a menudo, de no haber recibido nada.

En un epigrama (composición poética) –explican- “incluye la lista de los regalos que ha recibido de uno de sus amigos, hechos por terceras personas: pequeños utensilios y comida (habas, aceitunas, mosto, higos, ciruelas…)”.

También el abogado Sabelo “presume de todo lo que ha recibido. La lista abarca trigo, harina de habas, incienso, pimienta, embutidos, vino dulce, higos, cebollas, caracoles, queso, aceitunas, un juego de tazas y una servilleta…”.

Marcial –continúa National Geographic- dedica a los regalos un libro entero, titulado Apophoreta (que significa “regalo para llevar”). Se trata de un catálogo de regalos, explican.

(…) El lector encontrará allí libros, utensilios, enseres, mobiliario, decoración, vajilla, velas. También artículos de belleza, objetos deportivos, comida y mascotas. No faltan joyas, ropa de hogar y de vestir (también ropa interior) o calzado (¡hay hasta pantuflas!). Se incluyen también instrumentos musicales, obras de arte y esclavos”.

Por qué sentimos que Navidad cada año llega más pronto

Rosario Moreno Soldevila, catedrática de Filología Latina en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), citada en Muy Interesante dice: “No podemos trazar una línea de continuidad entre las fiestas navideñas actuales y las celebraciones en honor a Saturno”.

Sin embargo, afirma, “cuando en estas fechas bebo algún vino dulce, me visto con ropa de fiesta, invito a familiares y amigos o hago y recibo regalos navideños, no puedo dejar de pensar en que en el fondo seguimos siendo romanos celebrando las saturnales”.

Las saturnales se siguieron celebrando hasta la Antigüedad tardía, añade BBC. Indican, además, que los romanos tenían otra celebración: la del “nacimiento del sol invicto o no conquistado” (Natalis Solis Invicti), cada 25 de diciembre, de acuerdo con varios documentos de la época romana.

Hacia el final de la era romana, la Navidad ya formaba parte del calendario romano. Han pasado los siglos y estas fechas que celebramos abrigan mucho de aquellas decoraciones con vegetación, banquetes, vinos y regalos.

(I)

Te recomendamos estas noticias