La defensa de Jair Bolsonaro, quien cumple prisión domiciliaria, pidió el viernes a la corte suprema de Brasil que el expresidente pueda permanecer en casa para pagar su sentencia a 27 años de cárcel por razones de salud, según un documento obtenido por la AFP.

El líder ultraderechista, de 70 años, fue hallado culpable en septiembre de haber conspirado para impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tras perder los comicios en 2022.

En la solicitud, la defensa señala que “la alteración de la prisión domiciliaria tendrá graves consecuencias y representa un riesgo de vida” para Bolsonaro.

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El exmandatario sufre varias complicaciones derivadas de una puñalada en el vientre que recibió en 2018 durante un acto de su campaña a la presidencia. Además fue diagnosticado recientemente con cáncer de piel, aunque le removieron las lesiones.

En su petición, la defensa argumenta que la salud de Bolsonaro “se encuentra gravemente debilitada”.

“Desde que se decretó su arresto domiciliario, (Bolsonaro) ha acudido al hospital tres veces: dos para realizarse pruebas y una por una emergencia médica”, indica.

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Tras enumerar con detalles los diagnósticos de los problemas de salud que sufre el expresidente, los abogados piden concederle prisión domiciliar “con carácter humanitario”.

Cuestionan además que la prisión a la que probablemente enviarían a Bolsonaro, el complejo penitenciario de Papuda en Brasilia, cuente con las condiciones de atención médica necesarias para los cuidados que requiere el expresidente.

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En Brasil, el expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992), obtuvo en mayo pasado prisión domiciliaria para una condena de ocho años por corrupción.

- Recursos -

La defensa pretende, no obstante, presentar nuevos recursos para apelar la sentencia de cárcel contra Bolsonaro.

Según los plazos judiciales, el juez del Supremo a cargo del caso, Alexandre de Moraes, podría ordenar que el exmandatario sea traslado a prisión la semana próxima.

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Los jueces de la primera sala del Supremo rechazaron el viernes pasado de forma unánime un primer recurso de la defensa de Bolsonaro contra la sentencia a 27 años.

En la apelación, los abogados alegaron “profundas injusticias” y “contradicciones” en el fallo y pidieron reducir la pena.

Los jueces negaron la existencia de “cercenamiento de defensa”, y descartaron reducir el castigo, argumentando incluso que la avanzada edad de Bolsonaro ya había sido considerada como un factor atenuante.

“La sentencia fundamentó todas las etapas del cálculo de la pena”, dijo el juez Moraes en su pronunciamiento.