El encarcelado expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022) aseguró este jueves que “la vacancia (destitución) o renuncia” de la actual mandataria Dina Boluarte, a la que calificó de usurpadora por haberlo sustituido en el cargo, tras haber sido su vicepresidenta, “siempre ha sido una exigencia popular”.

Un mensaje publicado en la cuenta de Castillo en la red social X, aseguró que la decisión de la mayoría de las bancadas parlamentarias que apoya el pedido de destitución de Boluarte demuestra su “hipocresía”, tras haberla llevado al poder.

“Viendo de que el final y la justicia terminarán por cercarlos, quieren borrar sus huellas del escenario de la dictadura”, acotó.

Publicidad

El exmandatario se dirigió además, a “todos los pueblos del Perú” para asegurarles que no renunciará “a seguir luchando”.

“La movilización social es, históricamente, la fuente de la victoria para recuperar y restituir el gobierno del pueblo que se me encomendó”, concluyó.

Castillo se pronunció de esta manera después de que las fuerzas conservadoras que sostenían en el poder a Boluarte anunciaran este jueves su intención de destituir a la mandataria a falta de seis meses para la celebración de las elecciones generales, donde varios de sus líderes son precandidatos presidenciales.

Publicidad

Hasta tres mociones de destitución presidencial fueron promovidas en el Congreso para declarar la “incapacidad moral permanente” de la jefa de Estado para enfrentar a la inseguridad ciudadana y el crimen organizado, luego de que una famosa banda de cumbia fuera tiroteada el miércoles durante un concierto en un local militar de Lima.

Entre los impulsores de las mociones están varios partidos cuyos líderes aspiran a ser candidatos presidenciales en los comicios de 2026, como el del ultraconservador Renovación Popular, del alcalde de Lima Rafael López Aliaga, y el derechista Podemos Perú, del empresario José Luna.

Publicidad

A su vez, el fujimorismo y el derechista partido Acción Para el Progreso (APP), los dos principales aliados de Boluarte en el Congreso, anunciaron su intención de apoyar la destitución de la gobernante, la más impopular de Latinoamérica al contar con una aprobación del 3 %, según varias encuestas.

Castillo se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Barbadillo, la cárcel para expresidentes de Perú, tras haber anunciado el 7 de diciembre de 2022 que pretendía cerrar el Congreso, intervenir en la Judicatura y gobernar por decretos, pero aún no tiene ninguna inhabilitación ni condena que le impida ser candidato en las próximas elecciones peruanas.

El juicio por su intento de golpe de Estado comenzó el 4 de marzo pasado y la Fiscalía pide para Castillo una pena de 34 años de prisión, al acusarle de los delitos de rebelión y conspiración. (I)