El papa León XIV recibió el pasado miércoles, 3 de septiembre, un singular obsequio en la plaza de San Pedro: una BMW R18 blanca, entregada por los llamados Jesus Biker, un colectivo de motoristas católicos que recorrió miles de kilómetros desde Alemania y Austria.
Diseñada para León XIV
La motocicleta, valorada en más de 25.000 dólares, fue adaptada especialmente para el Pontífice. Luce el escudo papal en el carenado, su nombre en el depósito y una bandera del Vaticano. Tras la audiencia general, el Papa la bendijo, firmó el tanque y se tomó unos minutos para contemplarla.
Aunque confesó haber manejado motos en su juventud, León XIV no se quedará con el regalo. El vehículo será subastado el próximo 18 de octubre en Múnich, y los fondos beneficiarán a una organización austríaca que impulsa la educación de niños en Madagascar.
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El proyecto busca financiar la construcción de una escuela en una de las regiones más desfavorecidas del país africano. De esta manera, un gesto simbólico en Roma se convertirá en un aporte concreto para la infancia más vulnerable.
No es la primera vez que los Jesus Biker entregan un presente a un papa. Años atrás, regalaron una Harley-Davidson a Francisco, repitiendo ahora la tradición de unir su fe con la pasión por las dos ruedas.
En su recorrido hasta el Vaticano, los motoristas recogieron mensajes de fieles que fueron entregados al Santo Padre. Según uno de los organizadores, la iniciativa busca mostrar que la comunidad motera también forma parte activa de la Iglesia.
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Hace apenas unos meses, León XIV recibió también un casco personalizado de la marca italiana GIVI, como parte de una campaña que refuerza la identidad del colectivo en la vida social y espiritual. (I)