Un viaje de vacaciones terminó en caos cuando seis personas cayeron enfermas en pleno vuelo de British Airways rumbo a Egipto. El avión fue recibido en tierra por equipos de emergencia con trajes de protección, lo que desató escenas de miedo e incertidumbre.

El vuelo partió de Londres con destino a Sharm El Sheikh, pero la tranquilidad duró poco. Pasada una hora y media, varios pasajeros comenzaron a mostrar síntomas de mareo, dolor de cabeza y vómitos. La tripulación también se vio afectada.

La situación obligó a una rápida reacción a bordo. Una mujer se desmayó frente a su hijo y, según testigos, los propios auxiliares entraron en estado de alarma. El ambiente dentro de la cabina fue descrito como “pánico puro”.

Publicidad

Ante el deterioro de la situación, el capitán decidió desviar la aeronave y aterrizar en Venecia. Una vez en tierra, ambulancias y camiones de bomberos rodearon el avión, mientras personal especializado ingresó con trajes protectores y respiradores.

La escena sorprendió a los viajeros, que temieron haber estado expuestos a gases tóxicos. Algunos pasajeros aseguraron que la temperatura dentro del avión era insoportable, lo que pudo haber contribuido al malestar.

Tras más de ocho horas varados en Italia, el vuelo regresó a Londres antes de continuar hacia Egipto. El trayecto que debía durar poco más de cinco horas terminó extendiéndose cerca de 40 horas, según los afectados.

Publicidad

British Airways ofreció compensaciones económicas a los viajeros, aunque algunos denunciaron que la respuesta de la aerolínea fue insuficiente. Una pasajera afirmó que el trauma vivido y los días de vacaciones perdidos no fueron debidamente reconocidos.

Hasta el momento, la compañía no ha detallado las causas del incidente. En un comunicado, solo aseguró que el desvío fue “una medida de precaución por un problema técnico” y reiteró sus disculpas a los pasajeros. (I)