Los Objetos Voladores no Identificados (OVNI) siempre han sido tema de historias y casi leyendas de quienes aseguran haberlos visto.

Ahora, la ciencia da un paso más allá y revela algo desconocido: aquellas luces misteriosas e informes de OVNI, sucedidos entre las décadas de 1940 y 1950, parecen tener relación con pruebas nucleares pasadas.

Para llegar a estas conclusiones se han utilizado observaciones astronómicas de archivo, junto con relatos de testigos.

Publicidad

“Nuestros hallazgos aportan respaldo empírico adicional a la validez del fenómeno OVNI y su posible conexión con la actividad de armas nucleares, aportando datos que van más allá de los informes de testigos”, escriben el anestesiólogo Stephen Bruehl, de la Universidad de Vanderbilt (EE. UU.), y la física teórica Beatriz Villarroel, de la Universidad de Estocolmo (Suecia).

El principal recurso para esta investigación se halló en el primer Estudio del Cielo del Observatorio Palomar (POSS-I), que se focalizó en fotografiar y mapear el cielo norte. Un proyecto desarrollado por el Observatorio del Monte Palomar, entre 1949 y 1958.

Fue allí donde científicos observaron, que algunas luces registradas en POSS-I no aparecieron más en observaciones posteriores.

Publicidad

Si se da el caso de que puntos de luz aparecen, pero luego desaparecen, se los conoce como transitorios. Normalmente se creía que estos eran producidos por fallos en las placas fotográficas de vidrio donde se grababan las imágenes astronómicas.

Aunque la correlación es pequeña, se sugiere que los transitorios y algunos avistamientos de OVNI sí son reales. Estos fenómenos se han dado en fechas específicas y, por lo tanto, son más que una coincidencia,

Publicidad

“Independientemente de lo que se determine finalmente como transitorios, nuestros resultados se suman a la creciente evidencia que respalda la interpretación de los transitorios como observaciones reales y no como defectos de emulsión”, escriben los investigadores.

Esta investigación se ha publicado en Scientific Reports y a pesar de ser un avance, queda todavía pendiente determinar la relación entre transitorios y OVNI. (I)