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“Me llamaban loca”: mujer pasó 54 años con una piedra en su ojo izquierdo, acudió a más de 20 médicos y perdió la visión

En 1996 le dijeron a Domi que tenía un quiste. En 2019, finalmente, le dieron la razón: la operaron y retiraron el extraño cuerpo de tres milímetros

A Domi la trataban como si tuviera alergia o una conjuntivitis. "Ya ni la gente me creía", contó la mujer a la TV de España. Foto: Pexels/Ksenia Chernaya

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Actualizado el 

Una eterna agonía. Un verdadero viacrucis sufrió durante 54 años una mujer en España a la que tildaban de “loca”.

Domi, como la identifican medios de ese país, vivió más de cinco décadas “con una piedra en un ojo. A consecuencia de ello ha perdido la visión de dicho ojo”, informó Antena 3 el miércoles 17 de mayo de 2023.

En 2019, finalmente, le dieron la razón: no estaba demente. Realmente en su ojo izquierdo había un cuerpo extraño y fue sometida a una cirugía.

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Hace poco, el Servicio de Salud de Extremadura fue condenado, por un tribunal, a pagar una indemnización de 90.000 euros (más de 97.000 dólares) a Domi, oriunda de Extremadura.

Tenía 56 años cuando fue 26 veces al médico en 3 meses: le diagnostican dolor lumbar y fallece de cáncer de pulmón, tras fumar hasta 20 cigarrillos al día

¿Cómo llegó esa piedra a un ojo de Domi?

Era una niña cuando esta triste historia de negligencia médica comenzó. Corría el año 1965 y Domi tenía 8 años.

Contó a Espejo Público que durante esos largos años la vieron más de 20 médicos. Ninguno detectó nada irregular.

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“Jugando con una especie de sacho de jardinería (instrumento de hierro pequeño y manejable, en forma de azadón) la piedra le saltó al ojo de Domi que en aquel entonces tenía 9 años. Ella supo desde ese momento que ese trocito de piedra seguía en su ojo pero los médicos no la creyeron llegando incluso a preguntarle a su marido si podía tener algún problema de salud mental”, reseñó Antena 3.

Por el accidente, “presentó una primer hemorragia” y el primer oftalmólogo le recetó “una pomada y ya está”, dijo.

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Domi recordó que sufrió momentos de profundo dolor. “Durante esta pesadilla, Domi ha visitado más de 20 galenos y ninguno acertó con la piedra, todos se limitaban a actuar sobre el informe del especialista anterior”.

Yo salía de las consultas llorando. Les decía que si no lo veían me mandasen a otro sitio.

Domi
Domi sufrió mucho y tuvo episodios de depresión por esta larga y dolorosa situación. Foto: Pexels/Keira Burton

Lamentablemente, esa piedra le terminó “comiendo” la córnea, el cristalino y todo” hasta el punto de que ha perdido la visión, dice ese medio.

Una vez llegaron a plantearme quitarle el ojo porque pensaban que era un quiste, pero me negué.

Domi

Está hoy convencida de que tiene “tres ángeles de la guarda” y los señala: “el oftalmólogo que la vio en Plasencia y la mandó a Badajoz, la doctora que la operó y su abogado”.

Depresión y operación

Domi sufrió mucho y fue presa de la depresión. Durante 14 años, dijo, recurrió pastillas para poder dormir. Le comentaban que era una alergia o conjuntivitis y le recetaban pomadas.

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Tras saber que la indemnizarán con 90.000 euros responde: “Yo veo que se ha hecho justicia. Me tenían por tonta, por boba”, divulgó 20 Minutos.

Tenía fe en que algún día el calvario terminaría y celebra haber llegado al consultorio de un oftalmólogo de Badajoz, “quien consiguió ver la piedra. A los tres días me llamaron y a los 15 me sacaron la piedra”.

El objeto que le retiraron de su ojo izquiero mide tres milímetros. “Ya no me creía ni la gente”, manifestó la mujer.

“Recuerdo a mi madre siempre sufriendo”

A Domi la acompaña Jesús, su hijo. Este, citado en 20 Minutos, describió cómo vio a su madre estos años.

“Recuerdo momentos importantes como mi comunión. Ella siempre sufriendo con el ojo, siempre con pomadas. Le trataban el ojo como si fuera una conjuntivitis o una reacción alérgica”, contó.

Desde 1996 los demás médicos la trataban como si tuviera el quiste. No pidieron pruebas, ratificó Jesús.

No le han mirado nunca, no le han hecho una triste radiografía hasta el año 1996 y el diagnóstico fue erróneo también porque en lugar de ver la piedra se lo vieron como un quiste.

Jesús, hijo de Domi

“Hasta que por fin dimos con un médico especialista que se la sacó. Es una cosa surrealista. Cuando nos dimos cuenta de la piedra hablamos con algunos abogados que no nos creían, menos mal que nuestro abogado nos creyó y quiso llevar el caso”, señaló.

Domi dice que hoy vive “feliz”. Según 20 Minutos, con el dinero de la indemnización tiene pensado operarse y recuperar la visión.

(I)

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