Mientras aumenta la tensión en el Caribe por los recientes sobrevuelos militares de Estados Unidos y la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista por parte del presidente Donald Trump, la líder opositora venezolana y Nobel de la Paz, María Corina Machado, aseguró que su país está en el “umbral de la libertad”.

En una entrevista con El Tiempo desde la clandestinidad, Machado señaló que en Venezuela la recuperación democrática es un proceso irreversible, incluso cuando el régimen de Nicolás Maduro mantiene el control institucional y militar.

La dirigente, que recientemente presentó su Manifiesto de Libertad en redes sociales, afirmó que la transición democrática exige reconstruir desde cero las instituciones, desmontar redes criminales transnacionales y recuperar la confianza entre el Estado y los ciudadanos.

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“Las instituciones en Venezuela están todas destruidas”, señaló, y advirtió que el régimen “ha buscado dividir y humillar” a la sociedad para hacerla dependiente del Estado.

Las primeras 100 horas y 100 días de transición

Machado aseguró que ya existe un plan detallado para las primeras 100 horas y los primeros 100 días de transición. La prioridad para la oposición es garantizar control institucional, seguridad y orden interno.

Sobre la posición de las Fuerzas Armadas, recordó que, en las elecciones de 2024, muchos militares no acataron órdenes ilegales del régimen para impedir la veeduría ciudadana. “Esa es la realidad de nuestras Fuerzas Armadas hoy”, dijo.

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Sin embargo, afirmó que una “inmensa mayoría acompañará al presidente electo Edmundo González Urrutia” en las primeras horas del cambio.

Asimismo, la líder se refirió a otra de las prioridades de la transición: desmontar las redes de narcotráfico que permiten actividades criminales en las fronteras venezolanas

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Machado aseguró que organizaciones como el Tren de Aragua y el propio Cartel de los Soles “operan en Venezuela como santuario”, muchas veces bajo la dirección del régimen.

“Hay que pasar del caos al orden”, dijo. Y adelantó que un eventual gobierno democrático trabajará coordinadamente con Colombia y otros países para desarticular esos circuitos: “Estamos absolutamente dispuestos a trabajar con las agencias colombianas para lograrlo”.

Relación con Colombia

Consultada sobre el gobierno de Gustavo Petro y sus vínculos con Maduro, Machado afirmó que la transición avanza independientemente de la posición de ciertos actores internacionales.

“La transición venezolana ya empezó, e incluso aquellos actores internacionales que en algún momento fueron cercanos al régimen venezolano hoy en día no lo reconocen,”, sostuvo.

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Recalcó que el apoyo clave es el del “pueblo colombiano”, que entiende que no habrá paz duradera en Colombia sin democracia en Venezuela.

Salida de Nicolás Maduro

Machado reveló que, tras las elecciones de 2024, tanto ella como el presidente electo en el registro opositor, Edmundo González Urrutia, ofrecieron a Nicolás Maduro una salida negociada con garantías, incluida la posibilidad de evitar la cárcel.

“El régimen no solo rechazó esta propuesta, sino que desató una ola represiva”, indicó.

Según la política venezolana, “Maduro ha tenido múltiples oportunidades y mucho tiempo para entender que su mejor opción es aceptar los términos de esa negociación”.

Cada día que pasa, la posición del presidente de Venezuela se vuelve “más débil y más comprometida”, en parte por las divisiones internas dentro del propio chavismo.

Mientras tanto, ella mantiene en secreto su paradero en Venezuela. Sin embargo, confesó que lo primero que hará al salir de la clandestinidad será “abrazar a todo el que se me pase por delante” y reencontrarse con sus hijos.

Sobre el Premio Nobel de la Paz, anticipó que espera recibirlo pese a las amenazas: “Mi causa de vida es la libertad de Venezuela”.

Considera que la transformación democrática del país tendrá “ondas expansivas en toda la región”, convirtiendo a Venezuela en “una tierra de luz, de libertad y de prosperidad”. (I)