Los pasaportes perderán uno de sus símbolos más tradicionales: el sello de ingreso. Europa comenzará a retirarlos en 29 países desde el 12 de octubre, en un proceso que culminará en abril de 2026.

La medida forma parte de una modernización de los controles migratorios. Los países europeos implementarán sistemas digitales y biométricos que registran entradas y salidas con reconocimiento facial, huellas dactilares y escaneos electrónicos.

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Expertos en viajes explican que esta transformación responde a la necesidad de fronteras más seguras y ágiles. La digitalización reduce el riesgo de falsificación de documentos y promete filas más rápidas en los aeropuertos.

La nostalgia, sin embargo, acompaña este cambio. Para muchos viajeros, los sellos eran recuerdos personales de sus aventuras, una especie de álbum que marcaba cada destino visitado.

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El Reino Unido, Singapur, Hong Kong y Argentina ya abandonaron este procedimiento, y Estados Unidos avanza con programas como Global Entry, TSA PreCheck y Clear Plus, todos basados en datos biométricos.

Australia fue pionera en este camino desde 2012, cuando comenzó a reemplazar los sellos por puertas electrónicas. Hoy, estas cabinas automatizadas son cada vez más comunes en aeropuertos internacionales.

Pese a la desaparición de los sellos, el pasaporte seguirá siendo indispensable. Los viajeros deberán revisar requisitos adicionales como autorizaciones electrónicas y mantener la vigencia mínima de seis meses en su documento.

Estos son los países que están eliminando gradualmente los sellos en el pasaporte:

  • Austria
  • Bélgica
  • Bulgaria
  • Croacia
  • Chequia
  • Dinamarca
  • Estonia
  • Finlandia
  • Francia
  • Alemania
  • Grecia
  • Hungría
  • Islandia
  • Italia
  • Letonia
  • Liechtenstein
  • Lituania
  • Luxemburgo
  • Malta
  • Países Bajos
  • Noruega
  • Polonia
  • Portugal
  • Rumania
  • Eslovaquia
  • Eslovenia
  • España
  • Suecia
  • Suiza

En paralelo, algunos aeropuertos ofrecerán sellos conmemorativos como alternativa simbólica para los viajeros que deseen conservar un recuerdo físico de sus viajes. (I)