El 29 de marzo de 1956, el futuro rey Juan Carlos I de España tenía 18 años y –franquismo mediante– se encontraba exiliado en Portugal junto a la familia real.

Según el portal de noticias Montevideo, transcurría la Semana Santa de 1956 y la familia disfrutaba de un día de descanso en Villa Giralda, en el municipio portugués de Estoril.

Tras escuchar un disparo, el padre de la familia entra corriendo a la habitación de juego de sus dos hijos, Alfonsito de 14 años y Juan Carlos de 18. El en ese entonces llamado ‘Conde de Barcelona’ sospecha que un arma fue maniobrada, ya que un charco de sangre se extendía aún más por el suelo de la habitación.

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Finalmente, Don Juan Borbón y Battenberg envolvió el pequeño cuerpo sin vida en una bandera española que arrancó de su mástil. Perturbado, se dirigió al mayor de los dos herederos, futuro heredero de la Corona.

“¡Júrame que no lo hiciste a propósito!”.

El hecho forjó un antes y un después en la historia de la familia real española. Ante la ausencia de una investigación oficial y el silencio de quien sería el rey de España desde 1975 hasta su abdicación en el 2014, todo fue ‘especulación y rumores’, declara la periodista Sofía Benavides de Infobae.

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El hogar de los 'Borbones', la familia real española. Foto: Infobae

Las teorías se disparan: que el arma había sido un regalo del dictador Franco; que el episodio significó la ruptura definitiva entre don Juan y su hijo Juan Carlos, o si se trataba de una tragedia más de las que seguían en ese entonces de una supuesta ‘maldición’; niños muertos en el parto, infantas fallecidas jóvenes, accidentes de tránsito fatales, enfermedades congénitas, reinas ‘desdichadas’, y discapacidades.

“Estando el infante don Alfonso de Borbón limpiando una pistola de salón con su hermano, la pistola se disparó, alcanzándolo en la región frontal, falleciendo a los pocos minutos. El accidente sucedió a las 20:30 horas, al regresar de los oficios de Jueves Santo, donde había recibido la sagrada comunión”, esas fueron las declaraciones oficiales que surgieron posterior al fatídico episodio, en el que según la prensa española en ese entonces se esquivó sin disimulo la responsabilidad del hermano mayor, quien habría sido el que apretó el gatillo.

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Así lucía 'Alfonsito' de pequeño, el infante falleció a los 14 años por un disparo. Foto: Infobae

Lo confirmó el testimonio de don Jaime Borbón, tío de los jóvenes, en una carta que envió a su secretario: “Mi querido Ramón: Varios amigos me han confirmado últimamente que fue mi sobrino Juan Carlos quien mató accidentalmente a su hermano Alfonso”. Además de él, Bernardo Arnoso, amigo de su padre, habría contado tiempo después que el futuro rey le confesó que él había apuntado a don Alfonso pensando que no estaba cargada y que apretó el gatillo para impresionarlo, contó la periodista Benavides en el portal de noticias internacionales.

“Alfonsito era un niño travieso y despierto, simpatiquísimo, que alegraba la vida a quienes le conocían”, confesó también el desaparecido periodista Juan Balansó, autor de varias obras sobre la monarquía española.

El deceso del menor marcó a la familia real, su madre, doña María, declaró en ese entonces que el día de su muerte se le “paró la vida”; mientras que el padre no volvió a hablar jamás de su hijo fallecido en público , a quien en privado solía referirse como “mi querido hijo Alfonsito”, recogieron historiadores de su entorno en la época. (I)