Anna Anufrieva trabajaba en el servicio secreto del gobierno de Vladimir Putin, pero la decisión de posar para la revista Playboy no fue bien tomada por el Kremlin y la despidieron.

La mujer de 30 años de edad, además de su despido, tuvo que enfrentar a su familia disgustada. La aspirante a modelo de la famosa marca de contenidos para caballeros sufrió tanto estrés que aquejó problemas de salud.

Publicidad

Los vencedores ucranianos de Eurovisión venden el trofeo para comprar drones

La historia de Anna Anufrieva: de agente de Vladimir Putin a conejita Playboy

Cuando tenía 27 años de edad, la joven originaria de Tyumen, Siberia, decidió posar como modeo de Playboy y se desnudó para unas fotografías de la revista para caballeros. Su decisión llegó a las manos de sus superiores y ahí comenzó la pesadilla de Anufrieva.

A pesar de ello, aseguró que jamás se arrepintió de hacerlo, según informó Daily Star. “Perdí mi vergüenza frente a todo el país”, arremetió la joven exempleada del gobierno ruso.

Publicidad

Desde aquel 2019, Anufrieva vivió las consecuencias de posar para la revista, sobre todo económicamente, con una hipoteca que pagar y por razones obvias posteriormente perdería, quedando sin hogar.

La aspirante a conejita de Playboy no podía creer las terribles consecuencias de sus actos que los comparaba como si hubiese cometido un terrible crimen, que hizo que lo perdiera todo, tanto el empleo, a su familia y a su novio.

Repudiada por su familia

“No tengo dónde vivir. Sin trabajo, sin novio, sin apartamento. Es como si hubiera cometido un crimen. Debido a este escándalo y a la pérdida de peso, tuve problemas con mis periodos”, contó.

Anna recuerda que, desde entonces, su propio padre dejó de comunicarse con ella. Fue él quien le dijo que había perdido la vergüenza frente a todo el país.

Por otra parte, la modelo asegura que desde el “escándalo”, nadie quiere contratarla tras ser despedida por el gobierno de Putin, y aunque sabe que fue por posar para la revista, le molesta que las empresas donde aplica para una vacante no le digan que ese es el verdadero motivo por el que no la contratan.

“Nadie quiere contratarme, y me gustaría que dejaran en claro que fue por el escándalo (…) Pero inventan docenas de razones”.

Anna trabajaba para un “servicio estatal secreto” cuando envió las imágenes con desnudos a Playboy en un concurso en línea para que lograra aparecer en el calendario anual de la revista. (I)

Te recomendamos estas noticias