Alina Mirro es de Rusia, pero su corazón palpita por México. Hace 7 años conoció en San Petersburgo a Marco Antonio González. “Yo no hablaba ruso, ella no hablaba español”, recordó el hombre que se enamoró de la mujer criada en Siberia y con la que levanta a una familia en Chalchihuites, Zacatecas.