La duquesa de Cambridge, la princesa Catalina (Kate Middleton), de 40 años, llegó a Copenhague para una visita relámpago de dos días. Muy sonriente y levantando las manos en el aire aprovechó para bajar juguetonamente por el tobogán sin usar las escaleras.
Vestida con blazer y pantalones negros de pierna ancha aprovechó para utilizar la resbaladera del Laboratorio de juegos de la Fundación Lego, en el campus universitario en la capital de Dinamarca.
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Gritando de risa después de salir del tobogán, bromeó con algunos de los fotógrafos a los que les dijo: ‘¡te paraste lo suficientemente lejos!’ agregando ‘tenía que hacerlo’.
Después de conversar con los padres con sus bebés en el Museo de los Niños de Copenhague, la duquesa confesó que se sentía “melancólica” y bromeó sobre las preocupaciones de su esposo Guillermo sobre su trabajo con niños menores de un año porque regresa a casa queriendo “otro” (bebé).
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Kate bromeó diciendo que sus hijos, Jorge, de ocho años, Carlota, de seis y Louis, de tres años, estaban “muy celosos” de no poder visitar la Fundación Lego. (E)